Como la mayoría de las verduras y hortalizas, para obtener todas sus propiedades nutritivas y medicinales se deben consumir sin cocinar o cocinándolas lo mínimo indispensable. Las propiedades del tomate crudo son superiores a las que podemos encontrar en tomates que han sido cocinados de cualquier forma.
Para obtener todos los beneficios del tomate, se aconseja consumirlos con su piel, y en caso de preparar zumo de tomates se debe consumir rápidamente ya que al licuarlo pierde muchas vitaminas en poco tiempo.
El llamativo color rojo del tomate se debe a la presencia de licopeno, una sustancia capaz de asimilar la vitamina A en el organismo, pero que también aporta otros beneficios para la salud. Al contrario de los demás componentes del tomate, el licopeno se ve potenciado cuando el tomate es cocinado.
Es rico en vitamina A y C, un poderoso estimulante del apetito. Ideal para preparar mascarillas contra las espinillas. La piel del tomate madura los forúnculos cuando se coloca directamente en la zona afectada, así como para cualquier grano infestado de la cara, consumido en sopa es bueno para las anginas, aliviando el dolor y utilizado como cataplasma ayuda a mitigar los dolores de lumbago.
Para los problemas de próstata es aconsejable consumir mucho tomate en ensalada acompañado de coliflor, escarola y rábanos pero evitando el consumo excesivo de grasas animales, café, especias, y alimentos picantes.
Un tomate se compone ante todo de un 95% de agua lo que quiere decir que luego de comprar un kilo de tomates, transportamos 950 gramos de agua, 0,3 % de grasas, 1% de proteínas, 3% de desperdicios, 0,5% de celulosa y una serie de micronutrientes como calcio, hierro y fósforo, vitaminas A y C, mucho licopeno, y todo ello con apenas unas 25 calorías por cada 100 gramos.
Actualmente los científicos han descubierto que el licopeno que es un pigmento de la familia de los carotenoides, y responsable del color rojo característico de los tomates, y donde se encuentra casi en forma exclusiva, es un compuesto soluble en grasas que no forma el hombre en su organismo, sino que se debe obtener a través de la alimentación y que previene contra el cáncer, sobre todo de pulmón, próstata y tracto digestivo. Los expertos recomiendan ingerir entre tres y siete miligramos de licopeno al día, lo que supone consumir alrededor de siete comidas ricas en productos derivados del tomate por semana. Este pigmento actúa como protector de las células ante los efectos de la oxidación.
Se recomienda comerlo en abundancia a los enfermos de cáncer, tuberculosis, reumatismo, gota, cálculos, arenillas, artritismo; enfermedades de la piel: eczemas, neurastenia, anemia, debilidad general, trastornos nerviosos y del tubo digestivo; son además laxantes desinfectantes, emolientes y curan las inflamaciones internas. La ensalada de tomates con bastante ajo picado o machacado, combate el reumatismo, la gota, la diabetes; el raquitismo y la obesidad.
Las rebanadas de tomate se aplican en la parte afectada, para curar las llapas, úlceras v las almorranas. Calman el dolor y eliminan pronto la inflamación. El jugo de tomate posee propiedades antisépticas, refrescantes y desinflamantes. Bien colado y filtrado, constituye un excelente colirio para curar las irritaciones de los ojos. El tomate debe comerse maduro, en este estado apenas contiene ácido oxálico y su acidez relativa se la da el bimalato de potasio, que se encuentra disuelto en el jugo de la fruta. Mientras más verdes se coman, sus propiedades benéficas son menores y mayor cantidad contiene de ácido oxálico y solanina.
Como señalamos, el tomate tiene en el interior de su pulpa numerosas propiedades terapéuticas. Veamos algunas:
- Por su alto contenido en agua resulta diurético y también refrescante o atemperante, es decir que ayuda a bajar la temperatura corporal en los casos de fiebre y de exposiciones solares intensas. En estos casos, además de comerlo conviene colocar rodajas frías sobre las zonas afectadas de la piel.
- Es remineralizante, vitaminizante, energizante y equilibrante celular. Por estas cualidades muchos expertos sostienen que el tomate podría prevenir la formación de ciertos tumores.
- Alcaliniza y purifica la sangre.
- Al consumirlo crudo contribuye a mejorar estados de deficiencia de vitamina C o ácido ascórbico, tuberculosis pulmonar, anemia y constipación.
- Combate infecciones.
- Ayuda a disolver el ácido único.
- Aplicar una rodaja de tomate ayuda a desinflamar las picaduras de insectos, forúnculos o abscesos.
- Las gárgaras con jugo de tomates mezclado en partes iguales con agua caliente se utilizan para aliviar el dolor de garganta; un remedio mágico para quienes exigen al máximo sus cuerdas vocales, por ejemplo cantantes o locutores.
- El jugo de tomates tiene un efecto relajante y antiarrugas, aplicado externamente sobre los rostros fatigados.
Rico en Vitaminas C y A,
- Vitaminas grupos B, PP y K.
- Minerales: Fósforo, hierro, calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, potasio y sodio.
- Bioflavonoides
- Licopeno
- Altas propiedades antioxidantes y por tanto un excelente aliado contra el cáncer.
A las ya citadas propiedades se le puede agregar
- Resistencia a las infecciones.
- Vista (vitamina A)
- Prevención de cardiopatía
Para preparar salsas, el tomate ha de estar maduro, así tendrá un sabor menos ácido y se espesará mejor. Si se quiere corregir el gusto de acidez, bastará con añadir una cucharadita de azúcar. También es preferible pelar los tomates antes de prepararlos en salsas o estafados. Para quitar la piel fácilmente, se hace un pequeño corte en forma de cruz en la base y se sumerge en agua hirviendo durante unos instantes; cuando comience a levantarse la piel se retira y se deja enfriar.
Los ingredientes básicos para preparar una buena salsa de tomate son: dos cebollas picadas, dos dientes de ajo picados, sal, aceite de oliva, tomates maduros y, como hemos indicado, una pizca de azúcar para eliminar la acidez. Se cuece todo en una sartén a fuego lento, de 30 a 45 minutos, y, para que quede fina, se pasa por el pasapuré o la batidora.
Al fin es mejor consumir tomate crudo o cocido
El comer sano te cambia la vida. HACE 26 AÑOS QUE LO HAGO Y TENGO 56 AÑOS DE EDAD, MIS AMISTADES NO CREEN QUE TENGO ESA EDAD. Y ME DICEN QUE TENGO 40…!!! yo digo que la edad esta en la mente.
COMO CONSUMIAS EL TOMATE