Mucho se ha avanzado en el campo de la medicina cuando se habla de prevenir el cáncer, por ejemplo, se ha encontrado que la vitamina D podría ayudarnos no solo en la prevención, también podría ser utilizado para los tratamientos de ciertos tipos de cáncer. Independientemente de los estudios recientes, lo cierto es que no hay duda de que esta vitamina es importante para nuestro cuerpo por muchas razones. En el caso particular del cáncer, los investigadores han encontrado que el consumo de vitamina D puede afectar el tratamiento del cáncer en individuos con problemas específicos.
También hay que considerar que podemos sufrir de una deficiencia de vitamina D, lo que se podría traducir en problemas en los huesos, dolores musculares, además de que este problema se encuentra vinculado con la aparición de enfermedades como la depresión.
Prevenir el cáncer y la importancia de la vitamina D
Hay que considerar que una deficiencia de vitamina D, puede ser más común de lo que se piensa, debido a que hay pocos alimentos que normalmente son consumidos que cuentan con esta vitamina, por lo que muchas personas debido a una dieta poco saludable, pueden estar expuestos a grandes problemas. A pesar de ese panorama tan complejo, también hay otras maneras de obtener esta vitamina aparte de los alimentos, por ejemplo, los rayos del sol son una gran fuente natural, el problema, es que una sobreexposición a los rayos del sol podría aumentar el riesgo de sufrir de cáncer de piel. De igual manera, tomar sol por pocos minutos podría ayudar a que las personas con cierta deficiencia de vitamina D, logren tener mayores niveles de energía, un menor dolor muscular, menor dolor en huesos y otros beneficios. Ante cualquier duda, se recomienda hablar con nuestro médico para que este por medio de un examen de sangre, sepa analizar eventuales problemas en el cuerpo.
Ahora bien, retomando el tema de prevenir el cáncer, hay que considerar que hay muchas preguntas sin una respuesta, pero los constantes estudios señalan que se podría encontrar una esperanza gracias a la vitamina D. Según múltiples estudios en laboratorios, la deficiencia de vitamina D parece alentar ciertos problemas en el cuerpo, tal como es el problema en células, que pueden desencadenar en cáncer.
Por ejemplo, los estudios sobre la vitamina D en relación a la prevención del cáncer de mama, colorrectal y próstata, encontraron resultados inconsistentes. En algunos casos, no se podía encontrar un vínculo con niveles bajos de vitamina D, mientras que en otros sí.
En los estudios en donde se encontró que esta vitamina puede ser efectiva, fue en los canceres a la sangre, tal como es la leucemia y linfoma. La evidencia apoya que esta vitamina puede ayudar en ciertas terapias para curar estos tipos de cáncer.
Los estudios demostraron que una deficiencia de vitamina D, genera peores pronósticos en múltiples canceres a la sangre, esto incluye a la leucemia linfocítica crónica y linfomas en células B. Al encontrar estos vínculos, se pueden tener datos alentadores para los tratamientos de estos problemas.
Alimentos que cuentan con vitamina D
Mientras que aún faltan estudios para encontrar como la vitamina D podría prevenir el cáncer por ejemplo a la sangre, los resultados al ser alentadores, nos sugieren que el no tener una deficiencia de esta vitamina, podría disminuir el riesgo de que el cuerpo se enferme. Con ese panorama, se podría recomendar el incluir los siguientes alimentos a nuestra dieta habitual para tener un refuerzo en nuestra salud.
Las principales fuentes de vitamina D se vinculan con productos derivados de animales, por ejemplo, la leche, atún, sardina, queso y las yemas de huevos suelen ser las únicas fuentes de vitamina D que se pueden incluir en la mayoría de las dietas de las personas.
Otros alimentos que son reforzados con vitamina D, son aquellos desarrollados para niños y la tercera edad. Muchos alimentos se ven enriquecido con calciferol, que se considera como esencial para que el cuerpo funcione de manera correcta.
Otras fuentes de vitamina D que son un poco difícil que se vean incluidas en la dieta regular de las personas, es el consumo de ciertos hongos. Por ejemplo, los champiñones pueden entregar vitaminas D al cuerpo. Para aquellos que no consumen alimentos derivados de animales, el tema de eventualmente poder prevenir el cáncer a la sangre, puede ser más complejo y es posible que se deba recurrir al consumo de esta vitamina por medio de suplementos o por medio de alimentos fortificados con vitaminas. Un ejemplo de productos fortificados en vitaminas, son ciertos jugos comerciales.