Plantas para combatir el calor
Si tienes la suerte de disponer de una parcela en tu vivienda destinada al jardín, estás de enhorabuena. Las plantas pueden ayudarte a mitigar los rigores veraniegos: refrescan el ambiente, renuevan el oxígeno y tapan los rayos del sol generando deliciosas sombras que se agradecen enormemente cuando el sol aprieta. Sin embargo, teniendo en cuenta la sequía, también tendrás que optar por especies que se adapten a la climatología de cada lugar, evitando así un gasto innecesario de agua. En este reportaje te damos algunas ideas para disfrutar del sol estival en un jardín sostenible y refrescante.
Procurar una sombra tupida y amplia debe ser el principal objetivo. Determinadas especies nos ayudan a conseguirlo, pero, en ocasiones, no viene mal recurrir al tradicional mobiliario de exterior: las pérgolas y celosías bien cubiertas de plantas nos quitan mucho sol y nos permiten desayunar, comer y merendar aprovechando el frescor del jardín.Teresa del Pozo, paisajista de Mundo Jardín, desaconseja el uso de toldos: «reconcentran el calor debajo, mientras que la pérgola es mucho más fresca por que permite la entrada y salida del aire».
Respecto a las mejores especies, tal y como nos explica el paisajista Manuel García de Paisajistas Marbella, la gliciniaes una de las trepadoras más interesantes para un rincón verde de corte mediterráneo: «al ser caduca, en invierno no quita el sol; además, florece en primavera, y en verano posee una hoja espesa que da muy buena sombra». Teresa del Pozo es de la misma opinión: «es mejor recurrir a trepadoras caducas, porque en invierno tienes sol: clematis, rosales, la glicinia, bignonia…».
A quien buen árbol se arrima…
La elección de las leñosas también es fundamental en el diseño de un jardín veraniego. Árboles y arbustos son aliados indispensables para disfrutar de amplias zonas de sombra y proteger a las plantas más pequeñas de las altas temperaturas. Teresa del Pozo nos recomienda plantar especies como la catalpa, los tilos, los arces campestres, los plátanos o el árbol del amor, y nos recuerda que la sombra del pino «es más bien calurosa».
«Hemos de tener en cuenta que los tilos recién plantados no soportan que les dé el sol en el tronco así que tendríamos que cubrirlo cuando es joven», explica Teresa. Tampoco descartaremos arbustos como la feijoa y la adelfa, muy ornamentales, resistentes al calor y que no requieren mucha agua. No olvidemos que las coníferas son perfectas para cubrir muros (cotoneáster, pinos mugo, juníperos) y funcionan como pantalla protectora ante los rayos del sol.
Ideas prácticas
Teresa del Pozo, de Mundo Jardín, nos hace algunas recomendaciones a la hora de diseñar un jardín refrescante para veranos altamente calurosos: «usaremos tapizantes para los taludes, como el cotoneáster o coníferas enanas, y recurriremos a una zona de pradera de césped refrescante para cubrir la zona que más frecuentemos». La voracidad de la hiedra hace que nuestra experta desaconseje su cultivo como trepadora. «En los muros orientados al norte podemos recurrir a la hydrangea petiolaris, una hortensia que se pega a los muros con una flor muy bonita», explica. «Para los muros oeste, recomiendo una ampelosis (parthenocissus tricuspidata)».
Respecto a las plantas más adecuadas para soportar elevadas temperaturas, existen muchas opciones: cycas, ágaves, palmeras, crasas, agapantos, adelfas, durillo… Los frutales mediterráneos son una opción bellísima como árboles ornamentales: limoneros, granados, olivos, naranjos, higueras… Manuel García de Paisajistas Marbella nos propone «plantar en macetas naranjos amargos para el patio y el limón común en espaldera como trepador».
Por último, no podemos dejar de mencionar lo magníficas que son las aromáticas para proporcionar color y olor en abundancia: romero, lavanda, tomillo o santolina tapizan los suelos a la perfección y apenas requieren riego. Sin duda, las alternativas son muchas y variadas: ya no tienes ninguna excusa para proporcionar, incluso en los veranos más sofocantes, el esplendor que necesita tu jardín.
Existen una serie de remedios naturales elaborados con plantas medicinales o alimentos naturales para combatir el agotamiento por el calor. Así restauraremos la pérdida excesiva de liquido y sales minerales por la sudoración.
Menta: Una infusión de una cucharadita de hojas secas de menta por vaso de agua bien fría es muy adecuada para rebajar la temperatura y restaurar los líquidos perdidos por la calor.
Regaliz: La regaliz constituye un buen remedio para bajar la temperatura corporal, siendo muy útil para evitar los golpes de calor, el agotamiento por calor, la deshidratación, etc. en veranos muy calurosos. Con las raíces de esta planta se prepara el “agua de regaliz” un buen remedio para quitar la sed y mantenernos frescos. (Decocción al 3 % de raíz seca. Servir bien fría o con hielo)
Arroz: El agua de arroz , además de detener la diarrea, ayudará a rehidratar el organismo y constituye un remedio muy refrescante ideal para quitar la sed.
Cebada: La cebada, al igual que el arroz, tienen propiedades antidiarreicas y puede tambien ayudar a eliminar la sed. Lo mejor es preparar un agua de cebada que se tomara bien fría.
Tomate: Por su contenido en agua y por su riqueza en minerales, el jugo de tomate es ideal para el tratamiento de la perdida de líquidos y de sales minerales que ocasiona la calor. Exprimir varios tomates y beber el jugo. Añadir un poco de sal.
Pimienta de cayena: La pimienta de cayena y los pimientos picantes, aunque en el primer momento producen una sensación de aumento de calor, en realizada neutralizan los centros receptores del calor en el cerebro, lo que hace que disminuyen la temperatura corporal. Por este motivo la cocina de países cálidos utiliza picantes en la comida, porque reducen la sensación de calor.