Junto con la sangre, el aire y otros fluidos, circula por nuestro organismo una fuerza vital que se llama energía. La bioenergética enseña que a veces se producen bloqueos por los cuales la energía deja de fluir libremente y el organismo empieza a experimentar malestares como contracturas, dolores, mareos o decaimiento.
Los conocimientos que he adquirido en la Escuela de Desarrollo Armónico de Buenos Aires, me ayudaron para escribir e ilustrar esta información sobre cómo mejorar la circulación con frotaciones y masajes; por supuesto, siempre que no se trate de dolencias o enfermedades que deban ser atendidas por un médico, pueden solucionarse con métodos simples e inocuos, al alcance de todos, con tal de que tengamos la suficiente perseverancia para aplicarlos.
Frotaciones para cambiar la energía
Las frotaciones dan excelentes resultados para activar la circulación, mejorar la capacidad respiratoria y despejar la mente. Con una toalla empapada en agua fría y escurrida, fricciona enérgicamente las distintas partes del cuerpo hasta que notes la piel enrojecida.
Después de unas cuantas pasadas, verás que la toalla se ha entibiado con el calor del cuerpo, entonces la vuelves a mojar en agua fría; la toalla debe estar siempre fría, ya que es el contacto del frío el que provoca la reacción y atrae el calor interno hacia la superficie.
Haz esto durante unos 15 minutos; sentirás que tu respiración y tu pulso se aceleran, y al terminar tendrás una saludable sensación de cansancio físico. Abrígate y si puedes tómate unos minutos para descansar y relajarte.
Las frotaciones son aconsejables cuando te sientes decaído, con la cabeza “pesada” y notas que tu respiración se ha acortado. Se pueden hacer en todo el cuerpo empezando por hombros, brazos y tórax, siguiendo por el vientre, glúteos y muslos, bajando luego por las piernas, deteniéndote especialmente en los fuertes músculos de los cuádriceps y pantorrillas. Las frotaciones sólo en la parte inferior del cuerpo, de la cintura para abajo, también son eficaces.
La planta de los pies y la circulación del cuerpo
La planta del pie es una zona refleja por excelencia, sede de millares de terminaciones nerviosas. La medicina china la considera una de las principales y más estratégicas encrucijadas del cuerpo humano. En la planta del pie están representados todos los órganos, así, por ejemplo, el corazón está proyectado en el pie izquierdo, el hígado en el pie derecho, los riñones y el colon en la parte media, etc.
Un ejercicio que favorece la circulación y estimula la función de los órganos consiste en masajear suavemente las plantas de los pies con ayuda de una pelotita de tenis, que por su tamaño y dureza es la más adecuada. Apoyas sobre la pelota un pie a la vez, haciéndola rodar con movimientos circulares de manera que cubra todas las zonas: el talón, el metatarso, los bordes interno y externo y los dedos tratando de abrirlos. Si aparece un punto doloroso, quédate en él un poco más hasta que el dolor se atenúe.
Este ejercicio es aconsejable hacerlo diariamente, unos 10 minutos para cada pie, siempre con la atención concentrada en la zona que estás masajeando.
Te invitamos a que realices con frecuencia estos ejercicios y nos cuentes qué tal te han resultado.