Que el aceite de oliva es uno de los mejores que existe, a causa de que es una importante fuente de ácidos grasos esenciales y omega-3 que nos ayuda a mantener una perfecta salud cardiaca y mantiene nuestros niveles de colesterol en una medida saludable. Por este motivo el aceite de oliva se ha convertido en el más popular y a la vez el más utilizado en la cocina, pero no todos los aceites de oliva son igual de saludables ni todos son tan buenos.
Como todos sabemos el aceite de oliva se obtiene de las aceitunas molidas. En el mercado encontramos diferentes variedades de aceite de oliva, pero no todas son iguales ni tienen la misma calidad nutricional. El aceite de oliva virgen es el más puro de todos, ya que es el que se obtiene con la primera molida. Este aceite contiene todos los nutrientes y propiedades que nos brinda este alimento, ya que es la versión más pura del aceite de oliva. El problema está en el resto de aceites, que vamos a tener en cuenta.
A las aceitunas se les da una segunda molida y de ellas se sigue obteniendo más aceite que es el de oliva intenso, que sigue manteniendo gran parte de las propiedades del aceite de oliva, al igual que su densidad que lo hace especial y diferente al resto de aceites. Después de ésta se somete a las aceitunas a una tercera molida de donde se obtiene más aceite, pero mucho más suave. Este tipo de aceite ha perdido ya gran parte de sus propiedades y no conserva la densidad adecuada, por lo que a pesar de ser aceite de oliva no es igual de beneficiosos para el organismo como los citados anteriormente, además de no aguantar igual las altas temperaturas a la hora de cocinar.
Por último todo lo que queda de moler las aceitunas y obtener estos tres tipos de aceite es quemado y destilado para obtener lo que se conoce como orujo de aceite de oliva. Esta variedad ya está retirada en muchos sitios debido a que mucha gente creía que era aceite de oliva, cuando realmente no tiene nada que ver y apenas conserva las propiedades que lo hacen tan saludables. Su densidad es mínima, por lo que no es nada recomendable para cocinar, ya que se altera con facilidad al someterlo a altas temperaturas, aportándonos apenas algún beneficio.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de decantarnos por uno u otro tipo de aceite de oliva, ya que a pesar de que en la etiqueta ponga que es aceite de oliva no tiene nada que ver un producto con otro, y en muchos casos en vez de ayudarnos lo que puede hacer es perjudicar nuestra salud y resultarnos peor que otros aceites vegetales de los que renegamos.
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