La salud de los ojos es algo que cada vez nos preocupa más. En anteriores ocasiones hemos comentado la importancia que tiene su cuidado, y por ello hemos recomendado una alimentación correcta y el uso de gafas de sol para evitar que éste los dañe. Pero en esta ocasión nos vamos a detener en un mal que muchas personas padecen y no saben qué es ni a qué se debe. Este es el que se conoce como moscas volantes.
Este trastorno recibe este nombre porque precisamente somos nosotros los que notamos como si por delante de nuestro ojo pasara una mosca y la viésemos, cuando en realidad se trata de un punto negro que está producido por pequeñas partículas o células de humor vítreo que se han vuelto más densas y opacas, creando una especie de sombra dentro del ojo y produciendo este efecto de mosca, que normalmente vemos cuando miramos a una superficie uniforme en cuanto a color como puede ser el cielo o una pared.
Es cierto que a medida que cumplimos años nuestro humor vítreo se va volviendo más espeso, perdiendo la liquidez que tenía cuando éramos jóvenes. Por ello empiezan a aparecer muchos trastornos con el paso del tiempo. El problema de las moscas volantes es que muchas personas de corta edad las padecen y no saben a qué se deben. Entre los principales motivos por los que éstas se producen destaca algún tipo de inflamación ocular debida a una infección o un traumatismo. También pueden aparecer en personas que sufren miopía, que han sido operadas de cataratas o que se han sometido a una intervención ocular con láser.
Cuando aparece este trastorno en el ojo debemos darle la importancia que se merece, ya que el endurecimiento del humor hace que éste se despegue de la pared del ojo y pueda producirse un desprendimiento de retina. Por ello lo aconsejable es acudir al médico para que vea los motivos por los que se producen esas moscas volantes. Esta medida la debemos llevar a cabo en cuanto veamos alguna de estas moscas, aunque sea una, ya que puede ser el inicio de un problema mayor. Lo mismo si vemos destellos de luz dentro del ojo que nos interrumpen la visión.
Alimenta la salud de tus ojos
La mácula es una área que se encuentra dentro de la retina y su adelgazamiento progresivo que frecuentemente se experimenta a medida que avanza la edad de la persona, puede ser responsable de la pérdida total de visión.
En los adultos mayores, la degeneración macular es la principal causa de ceguera, pero afortunadamente, ésta puede prevenirse o retardar su desarrollo con sólo alimentar la salud visual correctamente, mediante la ingesta de algunos nutrientes específicos.
En primer lugar, las investigaciones indican que bajos niveles de antioxidantes incrementan el riesgo de degeneración macular y sobre todo, quienes protegen la vista son la vitamina C, situada en cítricos como el kiwi y verduras como el brócoli; la vitamina E que podemos encontrar en aceites vegetales, nueces y aguacate; la luteína y zeaxantina que se encuentra en hortalizas de hojas verdes oscuro o en el maíz.
La luteína y zeaxantina parecen actúar como un filtro solar en nuestros ojos que evitan los daños que los rayos del sol pueden ocasionar a nuestra vista y además, todos los antioxidantes se acumularían en la retina para eliminar los radicales libres del oxígeno que pueden dañar las células de la misma.
Los huevos parecen ser otro gran alimento para nuestros ojos, ya que su yema es muy rica en luteína y zeaxantina y aunque muchos teman por su contenido en colesterol, un estudio de la Universidad de Massahusetts sugieren que comer hasta 2 huevos por día mejora notablemente los niveles de luteína y zeaxantina en el cuerpo sin elevar el colesterol malo en el organismo.
Por otro lado, un análisis de 9 estudios concluye que ingerir al menos 2 porciones de pescado graso por semana como el salmón, las sardinas, la caballa, el arenque o la trucha, se reduce en un tercio las probabilidades de sufrir degeneración macular asociada a la edad, ya que los ácidos grasos omega 3 son un componente fundamental de la retina y además, la ingesta de mariscos, ostras y cangrejos puede brindar cantidades elevadas de zinc, otro nutriente que también se encuentra en la retina y protege frente la pérdida de visión a causa del envejecimiento de la mácula de la retina.
Vía | sabervivir.es Imagen | rickfurb