No hay dudas de el miedo a la grasa. Leemos con temor la información nutricional de hamburguesas y panificados. Se nos instiga a desechar yema de huevo y comprar lácteos descremados.
Estamos tan acostumbrados al miedo a las grasas que se ha vuelto un obstáculo al momento de optar por una dieta baja en carbohidratos, que suele ser más elevada en su contenido en grasa. Mucha gente se ha acostumbrado tanto a escuchar de lo mala que es la grasa que muchas veces temen por su colesterol al comer una aceituna o algunas nueces.
Lo que muchos no saben es que nuestro cuerpo obtiene grasas no sólo de las grasas consumidas, sino sintetizándola a partir de carbohidratos en exceso. Si nuestro cuerpo no puede utilizar todo el carbohidrato consumido, lo convierte en grasa. Cuando se trata de azúcar, este límite se alcanza bastante rápidamente. Tener una dieta muy rica en carbohidratos, especialmente azúcares, puede producir con facilidad tantas grasas como consumirlas directamente.
La mayoría de las grasas no son malas
Estamos muy acostumbrados a escuchar sobre lo malas que son las grasas para nuestro organismo, per la evidencia no demuestra que así sea. Si las grasas fueran tan perjudiciales, los estudios demostrarían que esto es así, pero cada estudio hecho a gran escala ha demostrado que la grasa no tiene un impacto negativo en la dieta, incluyendo grasas saturadas.
Muchos expertos ahora creen que no debemos consumir demasiada grasa y aceites de semillas, que son ricos en omega 6, ya que puede contribuir a inflamaciones crónicas e el cuerpo. Las grasas trans artificiales son por supuesto, malas noticias para el organismo, pero en líneas generales, adherirse a grasas naturales en alimentos no procesados es una buena guía.
Lo bueno de las grasas
Por todo lo que se dice de las grasas en la dieta, uno creería que no son más que una fuente de calorías que solamente se utiliza para almacenamiento y fuente de energía. La verdad es que las grasas son muy valiosas. Sin entrar en demasiados detalles, algunos de los beneficios de las grasas son:
Las grasas son parte importante de las membranas de nuestras células, y los nutrientes no podrían ingresar en ellas sin esa grasa. También forman una buena parte de la composición de nuestro cerebro y sistema nervioso. Algunos ácidos grasos como el omega 3, entre otros, han demostrado mejorar la función cerebral en algunas circunstancias, incluyendo mejoras en la función cognitiva, estado de ánimo y comportamiento.
Las grasas también contienen vitaminas solubles en ellas y fitonutrientes como el beta caroteno. Agregar aceite a neustra ensalada nos permitirá absorber los nutrientes más eficientemente.
Por otro lado, consumir más grasa nos permite consumir menos carbohidratos, lo que es beneficioso para quienes son sensibles a ellos. Quienes no pueden consumir carbohidratos, si disminuyen su ingesta de grasa comenzarán a tener antojos y consumir más calorías en general.
Pr último, las grasas son una fuente de energía que no eleva la glucosa en sangre. Para quienes tienen riesgo de diabetes, esto es fundamental.