Generalmente cuanto pensamos en antioxidantes solemos pensar en vitaminas como la C y la E, ya que son algunos de los antioxidantes más poderosos. Es por esto que consumimos alimentos como los cítricos, que nos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y combatir los radicales libres que producen envejecimiento prematuro, sin embargo, deberíamos saber que no solamente encontramos estos componentes en las vitaminas, sino también en los minerales. Así es, hoy te contamos sobre los llamados minerales antioxidantes.
Los minerales antioxidantes se encuentran a la par que las vitaminas antioxidantes, estos nos ayudan a combatir también la oxidación celular. Los mismos son por tanto nutrientes esenciales que no pueden faltar en nuestra dieta, estos además debería acompañarse por llevar un estilo de vida activo y sano, practicando ejercicio físico regularmente y manteniendo hábitos saludables.
Entre los minerales de este tipo se destaca el selenio, el mismo ayuda a eliminar los radicales peróxido, por lo que nos permite desintoxicarnos de los metales pesados. Podemos encontrarlo en alimentos como la avena, el germen de trigo, arroz integral y el ajo. El segundo mineral que queremos mencionar es el zinc, también se encarga de eliminar algunos metales pesados como es el caso del plomo, además de neutralizar los radicales libres. En este caso lo encontramos en los frutos secos, la avena, el pescado, centeno, trigo integral, carne y pollo, sobretodo.
Selenio
- Es un mineral que, juntamente con la vitamina E y la enzima peroxidasa, es capaz de evitar la formación de radicales libres.
- La función del selenio es actuar sobre las células y las membranas celulares evitando este mismo proceso, de esta forma se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias e inflamatorias así como tumores en la piel, hígado, cólon y mama.
- Su eficacia es aumentada mediante la presencia de las vitamina A, C y E.
Zinc
- Potencia la acción antioxidante de las vitaminas y enzimas (como el superóxido desmutasa).
- ES de extrema importancia, por ejemplo, para el organismo masculino debido a su capacidad de favorecer la formación de ADN, siendo un mineral esencial para mantenimiento de la fertilidad y de la salud genital masculina.
- Además apoya al adecuado crecimiento de las células hasta la producción de la testosterona, y desde la activación de encimas hasta el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico.
Manganeso
- Así como el zinc, participa en el complejo enzimático superóxido desmutasa, aumentando la capacidad antioxidante interna en el organismo.
- Mejora la eficacia de las vitaminas C y del complejo B.
- Tiene efectos anti-inflamatorios, benéficos en casos de tendinitis, entorsis, dolores menstruales y artritis reumatoidal.
Cobre
- También actúa mientras co-factor de la enzima superóxido desmutasa, teniendo un papel antioxidante por proteger las células de los efectos tóxicos de los radicales libres.
- Participa en la formación de enzimas, proteínas y neurotransmisores cerebrales, facilitando la fijación de calcio y de fósforo.
Los minerales tienen un fuerte poder antioxidante, pero no son los únicos; las vitaminas y los polifenoles son otros nutrientes que también ayudan a combatir el proceso de oxidación; y deben incluirse en la dieta y deben ser parte de la suplementación de cada ser humano.
Estos son los dos minerales que haremos bien en comenzar a incluir en nuestra dieta, ambos muy beneficiosos y buenos para la salud, te animamos a comenzar a incluirlos.