Menús diarios para la dieta mediterránea en casa

Jesus L. Rodriguez

Menús diarios para la dieta mediterránea en casa

Los menús diarios para la dieta mediterránea deben tener menos carnes y carbohidratos, teniendo como base a alimentos vegetales y con grasa monoinsaturada, ya que este es un tipo de grasa saludable. Al seguir la dieta mediterránea se pueden lograr niveles de azúcares más estables, controlando el colesterol, triglicéridos y además se logra una menor cardiopatía y se evitan problemas de salud; por lo que al seguir esta dieta no solo se puede adelgazar sino también cuidar la salud.

Este tipo de dieta está basada en comidas a base de vegetales, con pequeñas cantidades de carne de pollo y de res, teniendo más proporciones de granos, verduras y frutas frescas, además de legumbres y nueces. Además se agregan alimentos que en forma natural posean altas cantidades de fibra, reemplazando la carne roja por pescado y otros mariscos; donde la principal fuente grasa saludable y monoinsaturada para condimentar las comidas y preparar los alimentos es el aceite de oliva. Destacando que la preparación de las comidas es simple, se sazonan de forma simple y no se utilizan jugos de carne ni salsas.

Menús diarios para la dieta mediterránea

Los menús diarios para la dieta mediterránea son fáciles de preparar y deben utilizar todos los ingredientes recomendados para así tener una completa y sana alimentación. En el primer menú se recomienda comer al desayuno una rebanada de pan con aceite de oliva y tomate, junto a una taza de café con leche; para la media mañana se come una pieza de fruta, para el almuerzo lentejas con pollo a la plancha y un yogur y para la merienda un puñado de nueces. Finalmente a la hora de la cena se come una ensalada de atún con queso fresco y una pieza de fruta.

Para el segundo menú de la dieta mediterránea, se recomienda comer al desayuno un pan con queso de untar y una taza de café con leche, para media mañana una pieza de fruta y para el almuerzo berenjenas rellenas con tomate, carne picada y queso, las berenjenas deben ser gratinadas al horno; además se puede comer una pieza de fruta. Para la merienda se come una barra de cereal y para la cena se deben comer espárragos a la plancha.

Para el tercer menú de la dieta mediterránea se recomienda comer cereales con yogur y una infusión para el desayuno, un puñado de almendras para media mañana y gazpacho con salmón a la plancha para el almuerzo; para la merienda se prepara un batido de frutas y para la cena una tortilla de alcachofas y jamón. El menú cuatro consiste en una taza de café con leche y tostadas con mermelada para el desayuno, un trozo de queso fresco y un zumo de fruta para media mañana y paella con marisco y pollo para el almuerzo, además de una ensalada y fruta. Para la merienda se deben comer piñones junto a un chorrito de miel y para la cena sopa de verduras, hamburguesa de atún y una pieza de fruta.

Los menús diarios para la dieta mediterránea pueden ir variando y mezclando diferentes platos de comida, pudiendo escoger entre leche de cacao, galletas integrales, o cereales con leche y miel y zumo de naranja para el desayuno; y una barrita de cereal o yogur para media mañana. A la hora de almuerzo se puede elegir entre una sopa de garbanzos y espinacas o un pisto de albóndigas, mientras que para merienda se puede elegir entre un bocadillo de jamón cocido y queso fresco o biscotes con aceite de oliva y jamón serrano. Para la cena se puede elegir entre calabacines a la plancha y sopa de fideos junto a una ensalada de atún.

Recomendaciones para seguir una dieta mediterránea

Los alimentos que se deben evitar o consumir en cantidades pequeñas durante la dieta mediterránea son las carnes rojas, postres, dulces, mantequilla, grasas saturadas, margarinas y azucares industriales. Mientras que los alimentos recomendados para agregar a los menús diarios para la dieta mediterránea son; cereales, pastas, vegetales, carnes blancas y magras, huevos, pescados y mariscos, aceite de oliva, vino tinto y agua.

En cuanto al vino es recomendable beber una copa después de la comida ya que esto ayuda a eliminar el colesterol y a facilitar la digestión. Las cantidades de comidas deben ser razonables y cuando se comen frutos secos, no se deben comer más de 3 unidades cada vez, pudiendo comerlos a media mañana y media tarde; en cuanto al agua es recomendable beber una gran cantidad de ella, pero tampoco excederse en esto, lo ideal es encontrar un equilibrio entre cada comida.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

Articulos Relacionados