Los menús diarios para la dieta mediterránea deben tener menos carnes y carbohidratos, teniendo como base a alimentos vegetales y con grasa monoinsaturada, ya que este es un tipo de grasa saludable. Al seguir la dieta mediterránea se pueden lograr niveles de azúcares más estables, controlando el colesterol, triglicéridos y además se logra una menor cardiopatía y se evitan problemas de salud; por lo que al seguir esta dieta no solo se puede adelgazar sino también cuidar la salud.
Este tipo de dieta está basada en comidas a base de vegetales, con pequeñas cantidades de carne de pollo y de res, teniendo más proporciones de granos, verduras y frutas frescas, además de legumbres y nueces. Además se agregan alimentos que en forma natural posean altas cantidades de fibra, reemplazando la carne roja por pescado y otros mariscos; donde la principal fuente grasa saludable y monoinsaturada para condimentar las comidas y preparar los alimentos es el aceite de oliva. Destacando que la preparación de las comidas es simple, se sazonan de forma simple y no se utilizan jugos de carne ni salsas.
Menús diarios para la dieta mediterránea
Los menús diarios para la dieta mediterránea son fáciles de preparar y deben utilizar todos los ingredientes recomendados para así tener una completa y sana alimentación. En el primer menú se recomienda comer al desayuno una rebanada de pan con aceite de oliva y tomate, junto a una taza de café con leche; para la media mañana se come una pieza de fruta, para el almuerzo lentejas con pollo a la plancha y un yogur y para la merienda un puñado de nueces. Finalmente a la hora de la cena se come una ensalada de atún con queso fresco y una pieza de fruta.
Para el segundo menú de la dieta mediterránea, se recomienda comer al desayuno un pan con queso de untar y una taza de café con leche, para media mañana una pieza de fruta y para el almuerzo berenjenas rellenas con tomate, carne picada y queso, las berenjenas deben ser gratinadas al horno; además se puede comer una pieza de fruta. Para la merienda se come una barra de cereal y para la cena se deben comer espárragos a la plancha.
Para el tercer menú de la dieta mediterránea se recomienda comer cereales con yogur y una infusión para el desayuno, un puñado de almendras para media mañana y gazpacho con salmón a la plancha para el almuerzo; para la merienda se prepara un batido de frutas y para la cena una tortilla de alcachofas y jamón. El menú cuatro consiste en una taza de café con leche y tostadas con mermelada para el desayuno, un trozo de queso fresco y un zumo de fruta para media mañana y paella con marisco y pollo para el almuerzo, además de una ensalada y fruta. Para la merienda se deben comer piñones junto a un chorrito de miel y para la cena sopa de verduras, hamburguesa de atún y una pieza de fruta.
Los menús diarios para la dieta mediterránea pueden ir variando y mezclando diferentes platos de comida, pudiendo escoger entre leche de cacao, galletas integrales, o cereales con leche y miel y zumo de naranja para el desayuno; y una barrita de cereal o yogur para media mañana. A la hora de almuerzo se puede elegir entre una sopa de garbanzos y espinacas o un pisto de albóndigas, mientras que para merienda se puede elegir entre un bocadillo de jamón cocido y queso fresco o biscotes con aceite de oliva y jamón serrano. Para la cena se puede elegir entre calabacines a la plancha y sopa de fideos junto a una ensalada de atún.
Recomendaciones para seguir una dieta mediterránea
Los alimentos que se deben evitar o consumir en cantidades pequeñas durante la dieta mediterránea son las carnes rojas, postres, dulces, mantequilla, grasas saturadas, margarinas y azucares industriales. Mientras que los alimentos recomendados para agregar a los menús diarios para la dieta mediterránea son; cereales, pastas, vegetales, carnes blancas y magras, huevos, pescados y mariscos, aceite de oliva, vino tinto y agua.
En cuanto al vino es recomendable beber una copa después de la comida ya que esto ayuda a eliminar el colesterol y a facilitar la digestión. Las cantidades de comidas deben ser razonables y cuando se comen frutos secos, no se deben comer más de 3 unidades cada vez, pudiendo comerlos a media mañana y media tarde; en cuanto al agua es recomendable beber una gran cantidad de ella, pero tampoco excederse en esto, lo ideal es encontrar un equilibrio entre cada comida.