Las mejores legumbres y verduras para hidratar tu cuerpo

Jesus L. Rodriguez

Las mejores legumbres y verduras para hidratar tu cuerpo

Mantener el cuerpo hidratado es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, para mantener el ritmo de tu metabolismo y evitar problemas de salud. Con la llegada de temperaturas más altas, los zumos naturales, agua y refrescos deben estar siempre cerca a fin de evitar deshidratación.

Además de las bebidas, existen algunos alimentos con alto contenido de agua en su composición que también favorecen la hidratación corporal. Pese que su consumo no elimine el consumo de agua, ayuda a mantener el cuerpo siempre hidratado y saludable.

Conozca, a continuación, algunas legumbres súper hidratantes con más de 80% de agua en su composición:

Pepino: el pepino tiene solamente 17 calorías/100 gramos y es compuesto 96% de agua. Para aprovechar sus beneficios, lo idea el consumirlo crudo, en tu ensalada o solo. El pepino ofrece nutrientes como potasio, vitamina C y fibras.

Calabacín: cuenta con 95% de agua, además de ser rica en vitamina B3, que auxilia en el mantenimiento de los niveles de colesterol. Si la intención es hidratar el cuerpo, prefiera consumir el calabacín crudo, ya que grande parte del agua de su composición se pierde en la cocción.

Tomate: cuenta con 94% de agua y 20 calorías. El tomate es fuente de potasio, fosforo, vitamina A y vitamina C.

Zanahoria: 88% de agua y 45 calorías. Aporta gran cantidad de vitamina A, así como vitamina C, del complejo B y magnesio.

Ensalada hidratante: puedes preparar un plato súper hidratante de ensalada con pepino, tomate, zanahoria, rábanos y verduras que tengan gran contenido de agua, como la lechuga, por ejemplo. Una taza de lechuga tiene 96% de agua y solamente 10 calorías.

Espinacas: 92% de agua y 40 calorías, es rica en calcio, potasio y vitamina A.

El repollo también es buena opción, tiene 93% de agua y 15 calorias.

Melón: Una taza de melón te aporta vitamina A.

Berenjena: La berenjena es un alimento excelente para bajar de peso. Son ricas en fibra y agua, pero también bajas en calorías.

Puré de manzana: Atente al puré de manzana natural y sin añadir azúcar. Prepáralo en tu casa y estarás súper hidratada.

SOPAS Y CREMAS REFRESCANTES

Las sopas y cremas de verduras u hortalizas son un acierto, ya que forman un cóctel antioxidante poderoso de vitaminas y minerales. El gazpacho es un clásico y el salmorejo, su versión más densa pero igual de nutritiva. El ajoblanco, con almendras molidas, es otra alternativa igual de potente.

Además de las tradicionales cremas frías de calabacín o de pepino, podemos variar con otras: de pimientos amarillos, de remolacha, de puerros y patata, de zanahoria. Una alternativa más ligera puede ser la sopa de tomate al romero. De algunas sopas o cremas a base de pescado puede prepararse una versión fría.
Si el segundo plato es, por ejemplo, una ensalada, una buena forma de convertir un primer plato de sopa en un plato más equilibrado es añadir por encima proteínas cortadas en trocitos de huevo cocido, jamón, gambas, mejillones o de pollo.

Otra idea es servirla con tropezones de verduras, hortalizas, frutas frescas e incluso con frutos secos o desecados (ralladura de pistachos, pasas, etc.).
Las sopas de frutas son aptas tanto para primer plato como de postre. Son deliciosas la sopa de melón con pasas, la de tomate y fresas, la de cítricos, la de mango o la de melocotón.

Añade chocolate rallado o en virutas o una bolita de helado.
Para no pasarte con las calorías, controla la preparación de las recetas moderando el uso de aceite o sustituyendo la crema de leche entera por leche desnatada, el queso graso por el fresco o un yogur desnatado. Prepara los platos con antelación y sírvelos bien fríos. Guárdalos en la nevera para evitar que fermenten y así prevenir posibles intoxicaciones alimentarias.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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