Hay cantidades de enfermedades oculares que nos afectan a diario, independientemente de la edad que tengamos. Es necesario detectarlas lo antes posible para poder prevenir los efectos inmediatos y a largo plazo, porque esta clase de enfermedades suelen desarrollarse en edad adulta, y aunque detectemos poca graduación cuando aun somos niños; es muy recomendable de la misma manera tratarlo para reducir el impacto .Todas ellas suelen presentar síntomas que si captamos a tiempo y consultamos con especialistas, se puede mitigar e incluso superar. A continuación te detallaremos sobre las más comunes, síntomas y tratamientos. Y hablaremos de la ; las enfermedades oculares más comunes en la población.
Los síntomas más habituales de cualquier discapacidad visual suelen ser:
– Sequedad visual
– Visión nocturna deficiente
– Dolor en cuello y hombros
– Problemas en la lectura o visión de aparatos electrónicos
– Visión borrosa
– Estrés visual
– Dificultad para el enfoque de objetos a larga y corta distancia.
– Aumento en intensidad de dolores de cabeza
1. La miopía
La miopía es una anomalía, defecto o error en el enfoque visual que se manifiesta cuando el paciente percibe de forma borrosa objetos a larga distancia. Esto se debe a que las imágenes se enfocan por delante de la retina, y no en contrario, sobre ella; esto hace que se dificulte la visión de los ojos.
La miopía suele aparecer durante la infancia, y evoluciona hasta los 20, en aproximación, cuando empieza a estabilizarse. Aunque, no debería tener mucha importancia si la graduación es baja. Si en cambio llega a las ocho dioptrías, se tratará de alta miopía; y conlleva riesgos y complicaciones visuales que pueden llegar a ser muy grave.
La miopía se manifiesta porque el paciente ve los objetos en cercanía, pero en cambio percibe de forma borrosa los objetos que se encuentran a mayor distancia.
Los síntomas más frecuentes de la miopía son la dificultad al mirar lo que se pone en la pizarra, diapositivas; nos acercaremos más a los libros o al ordenador para leer; o entrecerrar los ojos a menudo para que los objetos lejanos parezcan más nítidos.
A pesar de todo, no hay forma de prevenir la miopía, pero las gafas graduadas pueden ayudarte a corregir la enfermedad. La intervención quirúrgica solo puede aplicarse a partir de los 20 años, cuando la miopía se haya ya estabilizado.
2. Astigmatismo
Esta anomalía es una enfermedad ocular que hace que las imágenes que se enfocan sobre la retina se perciban de forma distorsionada, y puede afectar a la visión de cerca y de lejos.
Esta enfermedad puede estar asociada a la miopía, o a la hipermetropía.
El astigmatismo se debe a que la curvatura de la córnea impide el enfoque claro de los objetos lejanos y cercanos. Esto puede deberse a la genética, aunque puede causarse por traumatismos, enfermedades o intervenciones quirúrgicas.
Los síntomas serán muy diversos, pero si es reducido, no afectará a la visión. Los síntomas que sentiremos si padecemos de astigmatismo será una percepción distorsionada de las imágenes, problemas para el cambio de visión (lejos/cerca), dolores de cabeza, escozor en los ojos, dificultades en ver detalles…
Esta anomalía se corrige mediante las gafas, o las lentes de contacto. No es una enfermedad que pueda prevenirse pero si es baja la graduación, no requiere tratamiento. Y también, puede manifestarse a cualquier edad. Es recomendable tratarlo a tiempo para que no persista a lo largo de la edad adulta.
3. Hipermetropía
Esta anomalía o enfermedad visual consiste en que los objetos lejanos se ven con nitidez, pero en cambio los objetos más próximos se ven borrosos. La hipermetropía puede afectarnos de distintas maneras. Su tratamiento, consiste en focalizar correctamente las imágenes sobre la retina, en lugar de hacerse detrás de ellas. Esta enfermedad se podrá mitigar mediante las gafas graduadas, lentes de contactos o formas de cirugía.
Los síntomas pueden incluir el cansancio o fatiga, dolores de cabeza, visión borrosa concretamente al ver los objetos a corta distancia… Pero aun así, los síntomas varían de una persona a otra, según el grado de hipermetropía. Se suele notar una pequeña discapacidad visual y visión borrosa. Se desarrolla tanto en niños como en adultos, en cualquier edad. Es recomendable realizarse exámenes oculares para mantener una visión saludable.