Por nuestros ojos entran aproximadamente a diario el 80 % de los datos que recibimos todos los días. Cuidar los ojos de nuestros hijos por la tanto parece algo bastante importante, aun más sabiendo que en nuestro país el 33% de los casos de abandono escolar están causados, directa o indirectamente, por problemas visuales. Hoy te vamos a dar 10 consejos fundamentales de higiene visual.
Problemas de visión vs problemas de vista
Lo primero y más básico es distinguir entre problemas de vista, como pueden ser la miopía, astigmatismo o hipermetropía, que se corrigen con lentes o cirugía, y los problemas de visión, que es el funcionamiento de los ojos de forma coordinada cuando enfocan a distintas distancias.
Los problemas de visión no son solo causa de abandono escolar, sino que en muchos casos producen dificultades de aprendizaje.
Los problemas de visión pueden solucionarse a través de una serie de ejercicios que se practican bajo el asesoramiento de especialistas en la materia, y que posteriormente se podrán seguir realizando en casa.
Lo que se mejora con este tipo de entrenamiento es el rendimiento visual, es decir, la capacidad de entender lo que se está viendo, pero no la agudeza visual, que es la capacidad de ver los detalles pequeños de las cosas con suficiente nitidez.
Los problemas de visión pueden manifestarse a través de distintos síntomas en vuestros hijos como pueden ser ojos enrojecidos, dolor de cabeza al empezar a leer, sequedad ocular, sensación de arenilla en los ojos, lagrimeo, etc.
Por otro lado, con la terapia de entrenamiento ocular para mejorar los problemas de visión, se consigue que los ojos aprendan, es decir, una vez realizados los ejercicios con cierta constancia y con sesiones de repetición en casa, los ojos acaban por aprender y las maniobras salen de forma natural cuando se lee o se presta atención visual, mejorando así el rendimiento del niño y evitando problemas como las dificultades de aprendizaje.
10 Consejos para una buena higiene visual de nuestros hijos
Igual que en otras ocasiones que os hemos hecho recomendaciones para determinados temas de salud de vuestros hijos, como es el caso de la espalda (Educar la espalda del niño y La mochila: recomendaciones para una espalda sana), en el caso de la vista, la prevención es siempre nuestro mejor aliado. Tomaros en serio estas recomendaciones y ponerlas en práctica:
1. La zona en la que estudien o trabajen con los deberes, manualidades o actividades de entretenimiento, debe estar bien iluminada, a ser posible con mayor cantidad de luz que el resto del entorno de la habitación.
2. La luz nunca debe incidir directamente en los ojos, por ello se debe evitar lámparas muy bajas y los reflejos en la superficie de trabajo. Elige mesas de tono mate, no brillantes y elimina superficies que puedan reflejar la luz.
3. Distancia de Harmon: la distancia que debe haber del ojo al punto de lectura o de trabajo, es más o menos equivalente a la que debe haber entre su codo y su nudillo.
4. Hay que procurar que el material que esté leyendo esté inclinado entre 15º y 20º sobre la superficie de la mesa, así no forzamos ni cuello ni cervicales. Para ello puedes adquirir un atril, que es buen ayudante.
5. Debe haber una buena ventilación de la zona de estudio o de trabajo y con una temperatura agradable; los ojos también se recalientan y se cargan.
6. La postura del cuerpo también debe ser la correcta. La altura de la silla debe ser regulable, permitiendo apoyar la planta en el suelo y si no es regulable, hay que poner un reposapiés. Todo influye en la postura de la columna y en no forzar el cuello y la vista.
7. A la hora de agarrar el bolígrafo o el lápiz, los dedos que le sujetan deben estar lejos de la punta del mismo. Si están muy pegados a la punta, tenderemos a torcer la cabeza para poder leer lo que se está escribiendo.
8. Hay que evitar que vea la tele, los videojuegos o el ordenador a oscuras, sin otra luz de fondo. Producen una buena fatiga visual.
9. Si se está cansado o con sueño, hay que evitar que haga trabajos de concentración. Por ejemplo, ponerse a leer cuentos a las 16 h. cuando le entra el sueño de la siesta. Esto provoca un sobreesfuerzo de la visión, completamente inadecuado.
10. Cuando lea, hay que enseñarle a que se muevan los ojos al leer y no la cabeza. Los ojos deben estar entrenados y la musculatura que los mueve también.