Son muchos los años en los que se ha estado hablando de comidas afrodisiacas y de su poder estimulante. Estas creencias han corrido como la pólvora y han llegado a ser parte de nuestra cultura de tal forma que convivimos con estas creencias y las llevamos a cabo en nuestras vidas cotidianas.
Para desmitificar el mito surge la pregunta del millón, ¿los afrodisiacos realmente funcionan? Las respuesta es que sí, lo hacen, aunque no de la forma que esperamos. Para aclarar todo esto lo primero que debemos hacer es responder a la siguiente pregunta. ¿De dónde viene el apetito sexual? Bien, proviene de dos fuentes diferentes, las hormonas y la psique humana.
Como el deseo sexual estimulado por nuestra psicología es algo que ni el alimento más potente podría controlar, nos centraremos en las hormonas. ¿Pueden los alimentos a los que hemos atribuído poderes afrodisiacos estimular la actividad de nuestras hormonas sexuales? No. Lo cierto es que también la actividad de nuestras hormonas está controlada por nuestro cerebro.
Entonces, ¿por qué funcionan los alimentos afrodisiacos si no son capaces de estimular nuestras hormonas? He aquí el quid de la cuestión. Por el valor que tienen en nuestra psique. Creemos que las fresas son afrodisiacas y más que eso, consideramos que comerlas es muy sensual. Dándole ese poder en nuestra mente, realmente funcionan. Si creyéramos que los cereales son afrodisiacos también estimularían nuestro apetito sexual, pero no le hemos atribuído ese poder y es por eso que no funcionan. Al final es todo cuestión de pura psicología.
El chocolate es el alimento que más se acerca a la definición de “alimentos afrodisíacos”. Tal y como explica el neurólogo, “el cacao tiene una sustancia que es la feniletilamina, que puede activar la serotonina. Ésta puede ser la razón de porqué el chocolate se considera afrodisíaco. Activa los centros de recompensa por lo que cuando una persona toma cacao se siente bien con uno mismo y se considera un antidepresivo”.
Las ostras es otro de los alimentos más nombrados en las listas afrodisíacas, “tiene que ver con una sustancia que está en el cerebro (la NMDA) y se utiliza en los procesos de algunos neurotransmisores además de que puede favorecer la formación de las hormonas sexuales”
Otros alimentos considerados afrodisíacos por múltiples y diversos motivos (presencia de una cierta sustancia, mito o leyenda, asociaciones simbólicas, etc) son: la granada(relación mitológica con Afrodita), la miel (teorías indias, que explican el origen de la expresión “luna de miel“), el aguacate (teoría azteca por la disposición del fruto en el árbol), el plátano (por asociación con su forma fálica y por la presencia de una enzima, la bromelaína, presuntamente implicada en el aumento de la líbido), el chile (por asociación con la irritación/inflamación producida ante su consumo y la producida durante la excitación sexual), el apio (productor de la considerada feromona masculina, laandrosterona), el champagne (por la desinhibición inicial que genera el alcohol), lascriadillas de animales (de toro, ternera, conejo, pollo… por razones obvias), el ajo, losfrutos secos (componentes precursores de las hormonas sexuales) y la avena (por su alto contenido en vitamina B3). Además, sin ser considerados alimentos afrodisíacos como tal, los huevos, las manzanas o el germinado de trigo, parecen tener relación con la síntesis de la oxitocina, la considerada hormona del amor.