Las personas con prediabetes que comen almendras mejoran su sensibilidad a la insulina y disminuyen el nivel de colesterol malo, es una deliciosa manera de disminuir el riesgo de desarrollar una diabetes.
Prediabetes y diabetes:
La prediabetes ocurre cuando el nivel de glucosa en sangre es más elevado de lo normal pero no llega a la cantidad suficiente para ser considerado una diabetes.
Esta condición supone un riesgo muy elevado de desarrollar la diabetes tipo 2, una variante de la enfermedad que se relaciona a la obesidad y la vida sedentaria.
La prediabetes no presenta síntomas y puede curarse con cambios en el estilo de vida, alimentación y actividad física.
La diabetes tipo 2, se desarrolla cuando el páncreas no genera suficiente insulina o el cuerpo pierde su sensibilidad a esta hormona, o sea, se vuelve resistente a ella.
Almendras para la prevención:
Para estudiar el efecto de las almendras en las personas con prediabetes, un estudio realizado recientemente trabajo con 65 adultos con esta condición y una edad promedio de 53 años.
Los voluntarios se separaron en dos grupos que siguieron durante cuatro meses una alimentación diferente y la mitad de ellos consumió una dieta rica en almendras, el resto siguió un programa sin estos frutos secos. Todos los individuos realizaron una alimentación sana que incluyó cantidades similares de carbohidratos.
Al finalizar el estudio los participantes que disfrutaron de las almendras mostraron mejorías en su nivel de colesterol malo (lipoproteína de baja densidad o LDL).
Se observaron varios signos de mejoras en la resistencia a la insulina, como un descenso en el nivel de esta hormona en sangre y una mejora en el funcionamiento del páncreas, el órgano productor de esta hormona.
El descenso en el colesterol malo protege al sistema cardiovascular y la mejora en el perfil de la insulina previene el desarrollo de diabetes tipo 2.
Es muy prometedor observar como cambios en la alimentación ayudan a mejorar factores que posiblemente tengan un rol en el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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