Alrededor de los 6 meses de vida comienza una nueva etapa para tu bebé, y también para tí:
¡Empieza a comer!
Tu deberás acompañarlo, con mucha paciencia, en esta nueva experiencia, en la cual deberá acostumbrarse a una nueva forma de alimentación, a nuevos sabores, olores y texturas.
Llegó el momento.
Cuando el pediatra indica que llegó el momento de comenzar a ofrecerle alimentos diferentes a la leche, todo parece muy simple. Pero luego surgen muchísimas dudas:
¿A qué hora hay que darle la comida?
La hora ideal para comer es aquella en la que puedas dedicarle el tiempo suficiente, sin prisas ni urgencias. Si estás con tu hijo durante el día puedes comenzar cerca de la hora del almuerzo. Pero si no estás en casa a mediodía, el momento de la primera comida puede ser la hora de la cena.
Recuerda: tu presencia es muy importante en este momento, especialmente en estos primeros días.
¿Con qué empezar?
Debes comenzar con un puré espeso, sin grumos, que apenas se deslice en el plato. La consistencia de los alimentos es un factor fundamental en el comienzo. Una consistencia inadecuada (demasiado líquida o demasiado sólida) puede entorpecer mucho el proceso.
Recuerda: la comida casera es siempre la mejor opción para ofrecer a tu hijo.
¿Qué alimento elegir?
La manzana (cruda) rallada o el puré de zapallo son las mejores opciones para lograr la consistencia indicada los primeros días.
En el caso del zapallo, una vez hervido lo pisas con un tenedor y le agregas una cucharadita de aceite. Si notas que está demasiado espeso puedes añadirle unas cucharaditas del agua de cocción.
La manzana debes rallarla en un rallador de vidrio.
Recuerda: Nunca utilices la licuadora o procesadora para preparar sus comidas, ya que los
alimentos licuados no estimulan el reflejo de masticación.
¿Dulce o salado?
Seguramente habrás escuchado diferentes opiniones y comentarios sobre si el primer puré debe ser dulce (de frutas) o salado (de verduras). Tú decides. Es indiferente. Puedes comenzar con cualquiera de ellos. La ventaja de la fruta es que, al no necesitar cocción, te lleva menos tiempo de preparación.
¿Qué cantidad preparar?
Los primeros días, con 1 ó 2 cucharadas es más que suficiente. El objetivo de las primeras comidas no es precisamente que coma todo lo que preparaste, sino que aprenda a tragar. Debes tener presente que tu bebé sólo sabe succionar (por eso saca la lengua cada vez que pones algo en su boca); ahora debe aprender a tragar que, aunque no lo parezca, es un mecanismo neuromuscular muy complejo.
Recuerda: Durante los primeros días no comerá practicamente nada, te escupirá toda la comida con cara de disgusto y mostrará actitud de rechazo. Así que no te decepciones si al terminar tienes la misma cantidad de puré que preparaste, pero desparramada por el piso o la ropa.
¿Qué cuchara utilizar?
Debes elegir una cuchara pequeña, de bordes suaves y que no sea muy profunda. Las de plástico o silicona casi planas son ideales. Evita las de metal, que tienen bordes más filosos; y las más profundas, ya que dificultan mucho la alimentación.
Recuerda: Trata de colocarle la papilla en el centro de la lengua, y no en la punta. De esta forma facilitas la deglución y es menos probable que la escupa.
Últimas recomendaciones:
– No agregues sal ni azúcar a sus comidas.
– Ofrécele agua, en una taza o vasito, después de comer.
– No soples su comida ni la pruebes con la misma cuchara para evitar contaminarla con microorganismos de tu boca.
Es importante tener presente que es un proceso de aprendizaje y cada niño tiene su ritmo. Pueden pasar 2 días o 2 semanas hasta que logre comenzar a comer. Necesitarás mucha paciencia, práctica y perseverancia.