La higuera, un buen expectorante

Jesus L. Rodriguez

La higuera, un buen expectorante

La higuera es originaria de Persia y Asia Menor, cultivada desde la antigüedad en todo el Mediterráneo e introducida en América por los conquistadores españoles.

Hoy este árbol crece en muchas regiones templadas. Es un árbol que alcanza de 2 a 8 metros de altura, con un gran desarrollo horizontal en su copa y con un tronco grueso y corto. La corteza de las ramas y del tronco es lisa y de color gris claro. La higuera, cuyo nombre científico es Ficus carica, tiene unas flores diminutas que crecen dentro de un recinto que más tarde será el higo. Tiene flores masculinas y femeninas distribuidas en diferentes ejemplares. El fruto, el higo, se recolecta en verano.

El higo maduro es muy digestivo porque contiene una sustancia especial llamada Cradina. Tanto secos como frescos, los higos son un excelente tónico para las personas que realizan esfuerzos físicos o intelectuales. Este fruto contiene también cantidades variables de pentosanas y de ácido cítrico, málico y acético. Poseen una cantidad de azúcar superior al resto de las frutas, de ahí que su valor calórico sea muy parecido al del plátano o la uva. Es pobre en grasas y en proteínas, pero rico en agua, minerales y fibra.

También es un buen emoliente, un suave laxante, un buen diurético y un excelente pectoral. Por todo ello, los higos son recomendables para los niños, adolescentes, mujeres embarazadas, intelectuales y deportistas.

Saber reconocer los buenos

Su piel puede ser verde, blanca o morada pero, para saber distinguir si está en su punto de madurez, popularmente se dice que, debe tener el cuello del ahorcado, ropa de pobre y ojo de viuda. Esto quiere decir que el rabo del fruto debe estar seco, la piel arrugada y al abrirlo debe desprender una lágrima de almíbar.

Es un fruto claramente estacional debido a la naturaleza silvestre de la higuera. Aunque perduran hasta bien entrado el mes de octubre, los mejores son los de septiembre.

Una fruta muy sexual

Durante siglos, esta fruta ha sido considerada erótica, ambivalente y simbólica. Ambivalente porque, por ejemplo, para la cultura judeocristiana tenía analogía con el órgano sexual femenino, sin embargo, para los árabes, era análoga con el órgano masculino.

Al cortar los higos de la rama del árbol, estos desprenden un líquido blanquecino. Antiguamente, esa savia que se desprende del fruto se asociaba con el semen. Además era utilizada como ungüento contra esterilidad y para favorecer la lactancia.

Sobre los higos

Fruto de la higuera. Se trata de árbol mediano, de hojas ásperas. Una vez plantado, tarda unos 5 años en entrar en producción y su longevidad supera los 100 años. Es un tipo de árbol que crece en zonas de escasez hídrica y salinidad.

Algunas higueras cultivadas producen dos cosechas, una de brevas en primavera, de mayor tamaño, y otra de higos en otoño.

El higo es color verde, púrpura o azulado y de tamaño variable. Requiere un clima templado, no soporta bien las temperaturas bajas, aunque si aguanta períodos largos de sequía.

Existen alrededor 600 variedades de higos. La estación de mas producción es el verano. Las principales variedades son: Kadota, Adriatic, Calimyrna y Mission. California y Turquía son los principales productores.

Una fruta de 250 gramos proporcionará unas 1.300 calorías y alrededor 12 gramos de proteínas.

Los higos tienen el contenido de azúcar más alto que cualquier otra fruta . Además poseen vitaminas A, B1, B2, B3 y C y Hierro.

Infusion de higos

Los higos tienen muchas cualidades expectorantes por lo que, cuando se está constipado, resulta muy beneficioso tomar infusiones de este fruto.

Basta con poner a cocer en el agua necesaria para una tisana unos dos o tres higos. Cuándo estos estén blandos, se cuela el líquido resultante de la cocción y se toma caliente a modo de infusión.

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