Aceite de ricino para la buena salud

Jesus L. Rodriguez

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El aceite de ricino se extrae de la semilla de una planta muy parecida a la higuera, llamada Ricinus communis («Higuera del diablo»). Sus semillas contienen entre un 50-80% de aceite, que a su vez tiene un alto contenido en ácido ricinoléico, que tiene unas excelentes propiedades laxantes y purgantes.

Las semillas contienen ricina (una toxialbúmina) y ricinina (un alcaloide); ambos son tóxicos violentos, de efectos que se pueden comparar con la estricnina. Los preparados farmacéuticos presentan esas sustancias, así como su desagradable sabor, ya muy atenuadas. De las semillas se puede extraer hasta un 50% de aceite.

El aceite de ricino (en ocasiones mal traducido como aceite de castor) tiene muchas propiedades de las cuales la medicina natural ha sabido sacar provecho en innumerables ocasiones. La aromaterapia lo aplica como uno de sus tratamientos más completos, pues contribuye muy efectivamente a mejorar la salud general del individuo.

La semilla de esta planta es tóxica, por lo que la extracción del aceite debe realizarse por expertos, mediante un proceso a elevada temperatura. Los restos de semilla que quedan después de extraer el aceite se desecha adecuadamente, ya que 4 gramos de esos «desechos» vegetales podrían matar a un animal mediano como un gato por ejemplo.

Los beneficios del aceite de ricino son múltiples, y son útiles en numerosas circunstancias.

Por ejemplo, en lo que refiere a salud de la piel este aceite esencial contribuye a combatir infecciones de nuestro mayor órgano. Este aceite contiene propiedades antimicrobianas naturales, y ayuda en casos de inflamación, quemaduras solares o estrías. Además, aplicando un poco de aceite de ricino sobre las arrugas podemos no sólo reducirlas, sino que prevenir su aparición futura.

Además, es enriquecedor y calmante. Es muy efectivo para contrarrestar la resequedad en el cabello causada por tintes químicos, exceso de sol, agua salada o uso de shampoo anticaspa. Contribuye a mantener perfectamente arreglado el peinado más complicado.

El aceite de ricino es excelente para fortalecer las uñas y además proporciona una rica variedad de aceites corporales, abrillantadores para los labios y aceites de baño, todos los cuales enriquecen y benefician a las pieles secas.

Untado en la piel del estómago mata las lombrices y los dolores cólicos, cura la sarna y limpia las úlceras. También se recomienda poner una gota del aceite en los orzuelos incipientes.

También se ha descrito la aplicación del aceite de ricino en mezclas para inducir el parto.

  • Contra inflamaciones de los ojos: Para personas que sufren de conjuntivitis (inflamaciones de los ojos) o de los bordes de los párpados (blefaritis) aplicar 2 gotas de aceite de ricino en la parte afectada cerrando bien los ojos, este tratamiento también ayuda a desaparecer las verrugas que hayan podido producirse y fortalece las pestañas.
  • Contra impurezas cutáneas: friccionar el área afectada con aceite de ricino
  • Hemorroides externas: Masajear con aceite de ricino
  • Tos infantil: aplicar de 5 a 10 gotas de la mezcla y dar masajes en el pecho y la espalda cubriendo luego con una manta de lana. Si tiene constipado untar también el interior de la nariz.

Modo de preparar la mezcla

Introducir 20 g de aceite de ricino en un frasco de unos 100 g de capacidad y ponerlo a calentar al baño maría durante 10 minutos. Añadir 20 g de aceite de pino de carrasco, aceite de terpentina y aceite de menta piperita, agitarlo bien y dejarlo enfriar. Deberá agitarse bien antes de cada tratamiento.

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