Existen algunos frutos que destacan no sólo por su exquisito sabor, sino que también por su fabuloso potencial antioxidante y protector de nuestro cuerpo. La granada es uno de ellos, que además de mejorar la salud cardiovascular, proteger la próstata o prevenir el cáncer de mama, también protege a nuestro cuerpo de infecciones, tal como lo ha demostrado una reciente investigación.
Se trata de un estudio llevado a cabo por Batya Kristal del Hospital Western Galilee de Nahariya, Israel, quien trabajó con101 pacientes con problemas en los riñones para medir la incidencia que la granada tenía sobre sus riñones.
Para ello asignaron a algunos de ellos un placebo, mientras que a otros se les pidió que tomaran de forma regular zumo de granada tres veces por semana durante todo un año. Al finalizar el mismo se midieron su riesgo de inflamación, comprobando que aquellos que consumían granadas tenían un menor riesgo de padecer inflamaciones e infecciones.
Los investigadores descubrieron que los pacientes que habían consumido granadas tenían menores niveles de moléculas inflamatorias en su sangre, por lo que fueron hospitalizados en menor cantidad de ocasiones que aquellos que habían consumido el placebo.
De esta manera, la granada se posiciona como un interesante agente antiinflamatorio para prevenir infecciones, aunque sería necesario determinar si actúa de igual forma sobre todo el organismo.
La granada mejora el flujo sanguíneo al corazón
El flujo de sangre al corazón se vuelve lentamente constreñido con el paso del tiempo a la vez que nuestras arterias se endurecen y se hacen más gruesas, esto es debido a un aumento de presión de la sangre y desequilibrios metabólicos causados por altos niveles de azúcar en sangre y resistencia a la insulina. El endurecimiento arterial se considera como causa significativa de enfermedades del corazón ya que los músculos que revisten la pared endotelial se constriñen, significando que el corazón necesita bombear más intensammente para forzar la llegada de sangre a todas las partes del cuerpo. Eventualmente las arterias endurecidas acarrean fallo del corazón y la muerte.
La granada ha demostrado revertir las señales de endurecimiento arterial ya que relaja los músculos endoteliales que controlan el flujo de sangre al corazón. Los resultados de un estudio publicado en Clinical Nutrition muestran que después de 3 meses de suplementos con extracto de granada, el grosor arterial se redujo en un 35% y la peligrosa oxidación de colesterol LDL se redujo en un 90%.