Una de las metas que muchas personas se ponen al comienzo de todo año es bajar de peso. Para esto, muchas veces acuden a dietas milagro que pueden llegar a dañar su salud, por eso es importante evitar este tipo de régimen. Hoy vamos a contarte sobre una de ellas, se trata de la dieta South Beach, la cual se ha popularizado mucho últimamente.
Esta dieta consiste básicamente en tres fases. La primera es la fase de desintoxicación, en esta se promete la perdida de entre 3 y 6 kilos en 2 semanas. Durante este tiempo se prohíbe la ingesta de pan, azúcares, arroz, frutas y zumos de fruta, zanahoria y calabaza, pero se permite la ingesta de carne, pecados, huevos, verduras excepto las antes dichas y grasas buenas como frutos secos o aceite de oliva.
Una vez pasado este tiempo viene la segunda fase, en donde se puede retomar la ingesta de carbohidratos, aunque hay alimentos que siguen estando prohibidos, tales como la zanahoria, la remolacha, las mermeladas, los dulces, el azúcar, los helados y el chocolate.
Por último, la fase final es de mantenimiento en donde se procura conservar el peso, si la persona no lo logra entonces debe volver a la fase 1.
Si bien esta dieta a simple vista puede parecer buena tiene unos cuantos errores. Primero que nada, a través de las fases progresivas lo que se busca es modificar hábitos que le permitan a la persona después mantener su peso. Sin embargo, ya hemos mencionado varias veces que los hábitos no pueden cambiarse erradicando alimentos cotidianos de nuestra dieta diaria, sino que debemos aprender a incluirlos en el marco de una alimentación equilibrada.
Por otro lado, en la primera fase se limitan los alimentos que nos aportan más energía, por tanto, se corre peligro de junto con el peso que perdemos, también perder masa magra y un enlentecimiento del metabolismo que después puede traer dificultades tales como la popular meseta en el adelgazamiento o el clásico efecto rebote.
Por último, debemos recordar que las fluctuaciones de peso no son buenas, un error clásico de todas las dietas milagro. Por tanto, no recomendamos este tipo de alimentación. Teniendo conocimiento de estas cosas podremos cuidar mejor de nuestro cuerpo.
En resumen ¿tú qué piensas de esta dieta?
En la primera fase, es una dieta muy hiperproteica y desequilibrada, de hecho ellos mismos aconsejan no hacerla nunca si padeces insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, arritmias, embarazo, lactancia, periodos de crecimiento, es decir niños y adolescentes, gota o hipeuricemia, trastornos alimentarios y trastornos psiquiátricos.
En resumen, yo creo que para perder peso de forma adecuada hay que hacer una alimentación equilibrada desde el principio y además debe de ir acompañada de ejercicio físico, por ejemplo, andar al menos una hora al día.
Te recuerdo las características que tiene que tener una alimentación adecuada para perder peso:
- Ha de ser hipocalórica. Tendrá por lo tanto menos calorías de las que gastemos para poder perder parte de las reservas de grasas.
- Equilibrada, es decir, tendrá una cantidad suficiente y adecuada de hidratos de carbono, 55%, grasas, 30%, proteínas, 15%, vitaminas y minerales.
- Deberá incluir una cantidad de agua suficiente para orinar entre 1,5 y 2 litros al día.
- Tendrá que ser del gusto de quien la ha de seguir. Si no es así, la abandonara pronto.
- Debe de ser variada
- Tendrá que ser lo suficientemente abundante como para que quien la siga no pase hambre. Por tanto, incluirá abundantes verduras ya que al tener pocas calorías se pueden tomar en cantidades considerables.