El estudio CRASH-2 sobre hemorragia intracraneal ha destacado el potencial del ácido tranexámico para ayudar a las personas que sufren de trauma cerebral.
Cada año, millones de personas en todo el mundo reciben tratamiento por lesiones en la cabeza. Desafortunadamente, actualmente no existe ningún tratamiento efectivo para estos traumas potencialmente mortales. Una de las complicaciones frecuentes que ocurren después de una lesión en la cabeza es una hemorragia en el cráneo. Por lo general, este sangrado progresa en las primeras horas después de la lesión y produce más daños cerebrales.
Debido a que el ácido tranexámico reduce la ruptura de coágulos los investigadores han desarrollado la hipótesis de que este fármaco podría reducir el sangrado en el cráneo y por lo tanto mejorar los resultados de los pacientes.
Los resultados de estudio mostraron que los pacientes que recibieron ácido tranexámico fueron menos propensos a tener sangrados, sobrevivieron más tiempo y desarrollaron menos discapacidades.