Puede parecer sorprendente, pero uno de los principales factores que causan depresión son las deficiencias de algunos nutrientes en el cuerpo, es decir, que lo que comemos o en este caso lo que no comemos, puede estar jugando en contra de nuestro bienestar en relación a nuestro ánimo. Sobre este tema, se puede señalar que la depresión es un trastorno en el humor de las personas, el que provoca sentimientos constantes de tristeza, acompañado de enojo y la perdida de intereses por múltiples cosas de la vida, lo que también se traduce en una interferencia en relación a las actividades cotidianas de una persona.
En casos en donde este trastorno del humor es más potente, se pueden tener síntomas como la pérdida del apetito, pérdida de peso, problemas con el ciclo del sueño, incapacidad para concentrarse, falta de energía y dolores que muchas veces no tienen una explicación sencilla.
Factores que causan depresión deficiencia de vitamina D
La deficiencia de esta vitamina no solo se ha vinculado con la depresión, también se ha vinculado con otros trastornos como la demencia y el autismo. Según lo encontrado por especialistas, esta vitamina se encarga de promover la producción de serotonina, hormona que se encuentra vinculada con la felicidad y un estado de ánimo estable.
Con ese panorama, es sencillo señalar que el contar con niveles adecuados de serotonina, ayudara a nuestro cuerpo a mejorar el estado de ánimo, tendrá más energía y se puede prevenir la depresión, incluso se ha visto que el aumentar los niveles de serotonina, puede ser un tratamiento eficiente para la depresión leve. También se debe saber que la vitamina D es importante para el correcto funcionamiento del sistema inmune y nuestros huesos.
La manera más sencilla de obtener vitamina D, es simplemente recibiendo los rayos del sol por no más de 15 a 20 minutos cada dia. Otra alternativa es el consumo de suplementos de vitamina D.
Deficiencia de omega-3:
Este nutriente es fundamental para muchas cosas, pero en relación a la depresión, estos son necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central, en palabras más sencillas, es vital para las funciones neuronales, además de que reducen inflamaciones en el sistema nervioso que podrían generar conflictos.
Para lograr obtener este nutriente, se puede aumentar el consumo de alimentos como las semillas de lino, pescados grasos como el salmón, consumir nueces y huevos que se vean fortificados con este nutriente.
Otra alternativa, es el consumo de suplementos de ácidos graso omega-3, aunque claro, para esto se deberá consultar a un médico que nos ayudara a consumir la dosis correcta según nuestro problema.
Deficiencia de Zinc:
El zinc se considera como otro micronutriente esencial para que nuestro cuerpo logre reducir las posibilidades de desarrollar una depresión. Todo esto se debe a que es necesario para el correcto funcionamiento neuronal.
Para controlar la deficiencia de este micronutriente, se necesitan incluir alimentos como los huevos, legumbres, mariscos y productos lácteos a nuestra dieta cotidiana.
Otra alternativa es el consumir suplementos, pero tal como sucede con los otros nutrientes, se recomienda el consultar a un médico.
Deficiencia de ácido fólico:
Otro de los factores que causan depresión, es la deficiencia de ácido fólico. Este nutriente cae dentro de la categoría de vitamina B, la cual cuenta con la propiedad de ser soluble en agua. Esta es necesaria para tener una correcta biosíntesis de la serotonina en los neurotransmisores, en la epinefrina y en la generación de dopamina, que como más de alguno sabrá, se considera como la hormona de la felicidad. Los especialistas señalan que el incluir más de este nutriente en nuestra dieta cotidiana, se traducirá en una mejora en general de nuestra salud mental, incluso puede ser un tratamiento efectivo contra la depresión leve y moderada.
Deficiencia de Ácidos Grasos Omega-3:
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos, nueces y semillas de lino, son cruciales para la salud cerebral. La falta de estos ácidos grasos se ha asociado con una mayor incidencia de depresión. Se cree que los omega-3 influyen en la función cerebral, incluyendo la producción de neurotransmisores clave como la serotonina.
Déficit de Vitaminas del Complejo B:
Las vitaminas B, como la B12 y la B6, desempeñan un papel vital en la función cerebral y la producción de neurotransmisores. La falta de estas vitaminas puede contribuir a la disminución del estado de ánimo y la energía. Fuentes como carnes magras, productos lácteos, legumbres y verduras de hojas verdes son esenciales para mantener niveles adecuados de vitaminas del complejo B.
Insuficiencia de Vitamina D:
La vitamina D, obtenida principalmente a través de la exposición al sol y ciertos alimentos como pescado graso y productos fortificados, ha sido vinculada a la salud mental. La deficiencia de vitamina D se ha asociado con un mayor riesgo de depresión, y se cree que afecta la producción de neurotransmisores y la función cerebral.
Desequilibrios en Minerales como el Zinc y el Magnesio:
El zinc y el magnesio desempeñan funciones esenciales en la regulación del estado de ánimo y la función cerebral. La falta de estos minerales puede afectar negativamente la actividad neurotransmisora y contribuir a la depresión. Fuentes alimenticias como nueces, semillas, legumbres y pescado son esenciales para mantener niveles adecuados.
Consumo Inadecuado de Antioxidantes:
Los antioxidantes, presentes en frutas, verduras y alimentos ricos en nutrientes, ayudan a proteger el cerebro del estrés oxidativo. La falta de antioxidantes puede contribuir a la inflamación cerebral, relacionada con la depresión.
Es posible que quienes ya se encuentran en un tratamiento contra la depresión, reciban como indicación consumir más alimentos con este nutriente, debido a que una deficiencia de este, podría retrasar el efecto de múltiples medicamentos contra la depresión.
Para poder incluir alimentos con este tipo de componente, debemos saber que este se encuentra presente en altas dosis en alimentos como los frijoles, en la mayoría de las frutas cítricas, legumbres y en la mayoría de las verduras de hoja oscura.