La depresión es un trastorno de carácter grave que afecta el estado de ánimo de quien la padece, pudiendo interferir incluso en el desarrollo normal de sus actividades diarias. Esta es una enfermedad que cada vez se hace más común, y para saber cómo detectar una depresión, se debe prestar atención a síntomas de melancolía y tristeza. Una vez que la depresión es diagnosticada debe ser tratada por un profesional, pero no siempre las personas se percatan de que están viviendo estados depresivos.
Aunque diferentes factores pueden causar una depresión dependiendo de la persona, existen causas comunes que pueden desencadenar una depresión.
Cómo detectar una depresión y sus causas
Muchas veces nos preguntamos ¿Cómo detectar una depresión?, respuesta que puede ser variada, ya que como lo dijimos anteriormente, dependerá de la persona y su reacción ante situaciones específicas el estado de ánimo que se desarrolle en ella. Pero en general, factores genéticos son los que causan una depresión, siendo una enfermedad que se puede heredar desde los padres a los hijos; además los cambios drásticos en la vida también pueden desencadenar esta enfermedad como la muerte de un familiar o una separación amorosa.
El estrés también está ligado a la depresión y es que situaciones estresantes relacionadas con el trabajo, dinero y temas personales pueden ocasionar una depresión. En el caso de las mujeres, luego de dar a luz, pueden experimentar la conocida depresión posparto, la que es ocasionada por cambios hormonales que se llevan a cabo durante el embarazo.
Síntomas frecuentes en una depresión
Existen síntomas que son característicos de esta enfermedad, los que se pueden presentar con menor o mayor intensidad en casa persona, pero que nos pueden ayudar a saber cómo detectar una depresión. El primer síntoma es un estado de ansiedad y tristeza que perdura durante todo el día, además se presenta una falta de interés por las actividades que en un pasado se disfrutaban o gustaban mucho; se tiene una pérdida de energía, se experimenta un cansancio constante y se tiene mucha fatiga.
Los trastornos del sueño también se desarrollan en una depresión, pudiendo presentar insomnio o dormir demasiado durante todo el día, despertarse mucho antes de lo debido también puede ocurrir. La falta de apetito es recurrente en personas que desarrollan esta enfermedad, al igual que pensamientos permanentes acerca del suicidio. También se puede desarrollar un sentimiento de culpa, dificultad para pensar, no se toman decisiones con determinación y se tiene dificultad para concentrarse.
Características de diferentes tipos de depresión
El número de síntomas generales, su intensidad y duración, son determinantes para saber qué tipo de depresión se padece, aunque siempre lo recomendable es tener la opinión de un profesional quien a su vez nos puede asesorar.
Distimia; este tipo de depresión no impide que las personas realicen sus actividades diarias con normalidad, ya que los síntomas se presentan en una menor intensidad; en un inicio la depresión puede ser leve pero luego pasar a crónica si no es tratada adecuadamente.
Trastorno depresivo grave; debido a que el trastorno es grave, las personas no pueden realizar sus actividades diarias con normalidad y este estado se puede producir solo una vez en la vida de las personas, pero presentándose en diferentes episodios, por lo que muchas veces se piensa que el trastorno ha desaparecido pero luego vuelve a aparecer.
Trastorno bipolar; este es un estado depresivo menos común pero que afecta mucho a los adolescentes, teniendo cambios repentinos entre episodios de euforia y depresivos.
Depresión posparto; unos días después de dar a luz, las mujeres pueden presentar este tipo de depresión, aunque por lo general tiende a durar cerca de 10 días; y en los casos que perdura más días necesita el tratamiento de un médico.
Remedios caseros para la depresión
Cuando se presentan estados permanentes de tristeza y melancolía, y un médico ha diagnosticado una depresión, se puede mejorar el estado de ánimo con remedios caseros. La hierba de San Juan tiene propiedades calmantes para el sistema nervioso, elevando el ánimo y combatiendo estados depresivos de carácter leve o moderado; en forma de té se beben 2 tazas al día de esta infusión preparada con las hojas de la hierba.
Los ácidos grasos Omega-3 combaten eficazmente la depresión, por eso se recomienda añadir a la dieta aceite de pescado para tener mejoras en el ánimo.