Recientemente hemos visto la noticia del contagio de personas en Alemania con una ?bacteria asesina? por el consumo de verduras y hortalizas importadas, lo que causó gran revuelo y susto en la población. La bacteria que se encontró fue Escherichia coli, de la cual una cepa patógena fue la causante de la infección en las personas, que se cree se debió al riego de las hortalizas con aguas contaminadas con abono.
En VivirSalud te contamos por qué es peligrosa esta bacteria y cómo podemos contagiarnos, a fin de evitar sus desagradables consecuencias.
Escherichia coli es una bacteria gram-negativa que posee muchas cepas diferentes (sobre 700 serotipos). Lo más frecuente de encontrar son cepas no patógenas que habitan normalmente el intestino (de personas y animales), mientras que algunas pueden causar síntomas de enfermedad como diarrea sanguinolenta, o pueden infectar al tracto urogenital. De los serotipos patógenos, la E.coli 0157:H7 es el causante más frecuente de las intoxicaciones con esta bacteria.
La bacteria puede afectar a todo tipo de población pero los niños y los ancianos en los que pueden tener peores consecuencias. «En el caso de los niños, porque tienen el sistema inmunitario más inmaduro y en el de los ancianos porque su organismo está más deteriorado»
¿Cómo se infecta el humano de E.coli?
A través del consumo de alimentos y agua contaminada e incluso mediante la carne y la leche de animales rumiantes, que no suelen enfermarse. Si el animal es portador de la cepa patógena puede contaminar todos los productos y el ambiente en el que vive, a través de la dispersión de las heces, es decir a través de aguas y prados.
En el caso de los vegetales, éstos se contaminan por la tierra (a su vez contaminada por las heces de los animales infectados) en la que se cultivan.
¿Es contagiosa?
Si la persona infectada no tiene una higiene personal óptima y toca algún objeto o alimento que luego otra persona se lleva a la boca, se puede contagiar. En el caso de los niños la transmisión es más fácil porque actúan más por contacto y la prevención es más difícil de controlar. La doctora Rosa Bartolomeu advierte que «hemos de tener en cuenta que la dosis infectiva en el caso de esta bacteria es muy baja, lo que hace más fácil su propagación».
¿Cómo se previene la infección?
La higiene es la única defensa para prevenir las infecciones alimentarias. Evitar el consumo de leche no pasteurizada sobre todo por parte de niños y ancianos, y de carne poco hecha. Los niños deberían mantenerse lejos de ambientes contaminados de heces de animales.
No bañarse en aguas dulces y en cuanto a verduras y frutas, tienen que ser lavadas con atención. No es necesario que sean eliminadas de las dietas, los pepinos incluso pueden ser ingeridos.
La bacteria no es resistente al calor, es decir, que cociendo bien los vegetales o cocinando bien la carne prevenimos la infección. También lavándolos bien. La doctora Rosa Bartolomeu señala que «es importante tener en cuenta que sí resiste el frío y los ambientes ácidos».
¿Cuáles son los síntomas?
El primero es la diarrea, que en pocos días se convierte en hemorráica. No provoca fiebre pero sí fuertes dolores abdominales. A menudo la infección puede ser confundida por apendicitis. La diarrea provocada por la Escherichia coli en la mayor parte de los casos se soluciona en 4 o 5 días. En los casos más severos, la toxina puede provocar anemia e insuficiencia renal.
¿Cómo se cura?
Desafortunadamente, no existe una cura específica, el tratamiento antibiótico que se usa para las gastroeinteritis normales no es eficaz. En algunos casos incluso puede verse empeorada porque «aumente la liberación de las toxinas perjudiciales que produce la bacteria», como dice la doctora Bartolomeu. Se usan terapias como la rehidratación por diarrea y la diálisis para limitar el daño renal.
tengo la bactria eschericha coli hace muchos años , ya no tengo antibiotico para ecterminarla, hay algun centro que la estudie para eliminarla de mi cuerto, soy diabetica insulinica dependiente