El porqué de comer en exceso, y cómo parar de hacerlo

Jesus L. Rodriguez

El porqué de comer en exceso, y cómo parar de hacerlo

El porqué de comer en exceso, y cómo parar de hacerlo. ¿Utiliza los alimentos para aliviar el aburrimiento?, ¿agotamiento?, ¿malestar?, ¿está mal emocionalmente? Toda conducta alimentaria, sin embargo destructiva o contraproducente, tiene un propósito. Podemos comer en exceso para ayudarnos a lidiar con el enojo o aburrimiento, o como un descanso después de un duro día de trabajo. Para todos, comer en exceso tiene un propósito, es un medio de compensación. El primer paso para la aceptación es de entender esto.

La aceptación es lo contrario de la resistencia. Para oponerse a cualquier deseo significa que el deseo se mantendrá. Nada se resolverá. Si tienes antojos de chocolate, puede resistir por poco tiempo solo. Usted puede comer en exceso “buena” comida con la esperanza de que su ansia por el chocolate vaya a desaparecer. Usted puede creer que comer chocolate es malo,  y al rendirse a este impulso irresistible seguro sientes sentimientos de culpa y auto-disgusto a sus gustos insalubres y la falta de fuerza de voluntad. Con estos sentimientos pueden venir más ganas de comer, para compensar estos sentimientos. Es mejor aceptar sus deseos iniciales y de entenderlos.

El porqué de comer en exceso, y cómo parar de hacerlo

Como un ejercicio de aceptación, debe ir a su tienda de comida favorita y comprar todos los alimentos que más le guste, ya sea “bueno” o “malo”. Durante una semana, coma lo que quiera, si lo que realmente quiere es el postre, comenzar con el postre.

Todos estamos programados para sobrevivir. Cualquier bebé va a llorar si quiere alimentos. Si el alimento no satisface las necesidades nutricionales del bebé, que aún se sentirá hambre. No somos diferentes.

Para muchos de nosotros, el hambre no suele ser el motivo para comer. Hemos aprendido que elconsumode alimentos suprime los sentimientos, que ciertos alimentos son adictivos, que se sociabiliza para comer. Hemos aprendido a comer en contra de nuestros instintos. Sólo cuando olvidar estos hábitos es posible descubrir o desvelar nuestro deseo incorporado a comer alimentos nutritivos en las cantidades adecuadas.

Usted tendrá una lista de cuando usted come y lo que come, así como los sentimientos se asocian con la alimentación. Estas son algunas de las razones más comunes que se tiene para comer en exceso:

1.      Puedo comer cuando estoy aburrido.

2.      Puedo comer cuando estoy feliz.

3.      Puedo comer cuando me siento frustrado / enojado / disgustado.

4.      Puedo comer cuando estoy sexualmente frustrado.

5.      Puedo comer cuando estoy cansado.

6.      Continuamente picar después del trabajo a partir de 18:00 en adelante.

7.      Puedo comer cuando estoy bajo presión en el trabajo.

Pero detrás de todo esto hay una verdad:

1.      Comer la estar aburrido significa que usted tiene más energía de la que gasta, la solución es hacer ejercicio, caminatas, paseos, de esa manera no se aburrirá.

2.      Si está feliz, en vez de comer, comparta su felicidad con la familia, así disipara el objetivo que es la comida.

3.      Si se siente frustrado comparta esos sentimientos con una persona en que confía, de ese modo aliviará la presión.

4.      Si sexualmente está frustrado, nada mejor que hablar directo con la pareja y resolver el tema de una vez.

5.      Si está cansado, puede que necesite suplementos o comida con fibra para energías, no coma otras cosas que no aportan nada, solo grasas.

6.      Si usted le gusta picar, es seguro que se sienta con hambre, lo mejor es una buena merienda, de esa manera con el estómago lleno esa sensación se irá.

7.      Si está bajo presión en el trabajo, nada mejor que barras decerealesy un yogur, de esa manera aporta energías para afrontar el trabajo diario.

Recuerde: usted no es su conducta alimentaria. Su conducta alimentaria se compone de los hábitos que ha aprendido consciente o inconscientemente como resultado de experiencias en el pasado. Algunos de estos hábitos siguen siendo útiles, y algunos de ellos no lo son. Al parar cada hábito durante una semana se pone en condiciones de elegir cómo, cuándo y qué comer.

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