Pechugas villaroy

Jesus L. Rodriguez

 Pechugas villaroy

¿Quién dijo que comer pollo es soso? ¡Las pechugas villaroy están riquísimas! un plato perfecto para cuando llegas del trabajo, o los niños vienen del colegio, acompañado de unas buenas patatas fritas, para mí es de los más ricos.

Aunque parecen laboriosas, son muy sencillas. Hay que hacerlas con antelación, porque hay que dejar enfriar bien la bechamel para que se puedan montar sin problemas, pero son muy sencillas. 

¿Quién dijo que comer pollo es soso? ¡Las pechugas villaroy están riquísimas! un plato perfecto para cuando llegas del trabajo, o los niños vienen del colegio, acompañado de unas buenas patatas fritas, para mí es de los más ricos.

Aunque parecen laboriosas, son muy sencillas. Hay que hacerlas con antelación, porque hay que dejar enfriar bien la bechamel para que se puedan montar sin problemas, pero son muy sencillas.

Ingredientes:

– Pechugas de pollo (yo prefiero comprarlas directamente fileteadas)

– Huevo

– Harina

– Caldo de pollo

Para la bechamel:

– Nuez moscada

– 3 cucharadas de Maizena

– 3/4 litro de leche

Comenzamos por la bechamel, que así la dejamos enfriar luego… En un recipiente disolvemos las tres cucharadas de Maizena en 1/4 litro de leche (más o menos un vaso) y lo reservamos. Ponemos el resto de la leche a calentar, cuando hierva añadimos la leche reservada con Maizena y volvemos a llevar a ebullición. Removemos lentamente y sin parar hasta que la bechamel esté bien espesa. Dejamos enfriar.

Cortamos las pechugas fileteadas por la mitad (así nos será más cómodo montarlas después) y las hervimos en caldo de pollo (le dará más sabor). En menos de un minuto (si son del grosor de las que vienen fileteadas) están listas, tened en cuenta que esto lo hacemos para que luego no queden crudas, pero no hay que pasarse  porque si no quedarán duras.

Una vez tenemos la bechamel y las pechugas listas (y fría la bechamel), ponemos una capa gruesa de bechamel en un recipiente plano, después las pechugas y de nuevo cubrimos con bechamel. Dejamos enfriar hasta que la bechamel solidifique (lo ideal es dejarlas en la nevera para el día siguiente).

Pasamos por huevo, y después por pan rallado. Si os es más cómodo también podemos pasarlas primero por harina, luego huevo y luego pan rallado.

Freímos, escurrimos el exceso de aceite, y listas para comer. 

¡Que aproveche!

 

 

 

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