La ira es un sentimiento muy grande de enfado que muchas veces se puede manifestar de forma violenta, siendo una emoción universal y básica que todas las personas experimentan en su vida. Como el control de la ira no es fácil se pueden utilizar algunas técnicas para esto, ya que una ira descontrolada puede afectar a las personas que se encuentran a nuestro alrededor; ya que muchas veces se tienen arrebatos que afectan negativamente la relación con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Los ejercicios para controlar la ira ayudan a posponer esta actitud por unos segundos, lo que ayudará a disminuir el enojo y las reacciones violentas que muchas veces se pueden tener.
La ira es una emoción que puede ir variando de intensidad, según lo que desencadena la emoción y el estado de la persona, lo más leve puede ser un disgusto y lo más grave una furia o rabia. Esto además es acompañado de cambios biológicos y psicológicos, porque la presión sanguínea se aumenta, la producción de hormonas como el cortisol y adrenalina también aumentan, al igual que la respiración.
Ejercicios para controlar la ira y relajar el cuerpo
Los ejercicios para controlar la ira, pueden disminuir esta emoción naturalmente, pero no todas las disciplinas o ejercicios funcionan, por ejemplo andar en bicicleta o caminar ayuda a reducir cuadros de ira. Cuando se nota que el enojo va aumentando es recomendable dar un paseo y tomar aire, esto ayudará a calmar las emociones.
Un muy bueno ejercicio que ayuda a eliminar la ira consiste es identificar el problema, se debe pensar en que es aquello que ocasiona el enojo, para después hablar sobre esto, con la persona que genera la ira para encontrar una posible solución y ver que si se puede controlar esta emoción. Los ejercicios para controlar la ira que trabajan con la respiración, también son muy buenos, para esto se debe visualizar una escena relajante o repetir una y otra vez alguna frase que invite a la calma.
Un excelente ejercicio para hacer cuando se siente que la presión aumenta producto de la ira, es realizar una larga y fuerte expulsión de aire, para vaciar completamente los pulmones; luego se debe esperar a que el cuerpo inspire, realizando nuevamente una exhalación fuerte para vaciar los pulmones. Se vuelve a esperar a que el cuerpo inhale espontáneamente y se repite este proceso hasta sentir que la presión y el enojo ha disminuido, sintiendo más tranquilidad.
Consejos para controlar y disminuir la ira
Aunque suene cliché, uno de los mejores ejercicios para controlar la ira consiste en contar hasta 10 para tener un tiempo de espera, lo que permite calmarnos en momentos de enojos intensos. Obtener un poco de espacio también es recomendable, es bueno alejarse un poco de la persona con la que se está enojado para dejar que las frustraciones vayan desapareciendo poco a poco.
Aunque la ira es bueno controlarla para evitar efectos negativos, también es necesario expresar lo que se siente una vez que se está más calmados, siempre es saludable expresar la frustración que se tiene, porque mantener reprimido el sentimiento solo empeora más la situación. Una muy buena técnica para controlar la ira es a través del humor, esto ayuda a liberar tensiones y a relajar el cuerpo, no es bueno utilizar sarcasmos esto solo hiere los sentimientos de quienes nos rodean.
Otro de los consejos para controlar la ira consiste en escuchar música o leer un libro, además la práctica de yoga también es recomendable, porque se trabaja mucho con la meditación y relajación profunda, técnicas que ayudan a equilibrar las emociones y a liberar pensamientos negativos. Tener un diario donde se registre las situaciones que causan ira registrando además las reacciones, es muy útil para evitar repetir las mismas cosas cuando se siente enfado.
Manifestar la ira de una forma explosiva o agresiva nunca es saludable, no solo afecta nuestra calidad de vida, también la de quienes nos rodean, tampoco es bueno culpar a otros por nuestras reacciones esto no ayudará a solucionar el problema; lo ideal es conversar al respecto cuando se esté más calmado y practicar algunos ejercicios y técnicas que ayuden a encontrar la ira, la que puede ser expresa sin problemas una vez que se está más tranquilos.