A pesar de tratarse de un alimento que se utiliza en todo el mundo aunque su origen es del Cáucaso, el kéfir sigue siendo para muchos un completo desconocido. Muchas son las especulaciones sobre los beneficios de este alimento y sobre sus características. Nosotros vamos a ver algunas de ellas a continuación.
Una de las dudas que muchas personas tienen con respecto al kéfir es si será adecuado para las personas que tienen intolerancia a la lactosa. Todo dependerá de la forma en que lo preparamos, si lo hacemos con leche o con agua, igual, lo ideal es probar un poco y ver si nos sienta mal, ya que al elaborar el kéfir, la leche se transforma y pierde gran parte de la lactosa. Otro punto que queremos destacar es que el kéfir es un alimento suave y fácilmente asimilable por el organismo. Esto hace de este alimento que sea recomendable para todo tipo de personas.
Por último, una de las grandes dudas que muchos tienen es si nos ayudará a adelgazar, el mismo no es un alimento específico para adelgazar, ni lo es para engordar, ya que sus principales funciones no son estas. Lo que sí hace es nutrir nuestro cuerpo y no contiene altas cantidades de grasa ni calorías, y su gran aporte de líquidos nos ayudará a mantener una buena depuración del organismo.
Kéfir de agua y de leche
A la hora de elaborar kéfir existen dos tipos que son los más habituales. El kéfir de agua y el de leche son los dos que tenemos a nuestro alcance. Ambos se elaboran de la misma manera, solo que cambia la materia prima con la que se ha elaborado. Ambos tienen un sabor diferente, pues el de leche es más sabroso, y por ello es el más extendido, pero no es el mejor. El elaborado con agua es el mejor, ya que el agua no aporta nada al kéfir ni a las propiedades de este alimento, mientras que la leche aporta otra serie de nutrientes que en muchos casos no hacen que el kéfir actúe de manera completa sobre nuestro organismo.
¿Es un medicamento?
Como ya sabemos el kéfir tiene una serie de efectos en nuestro aparato inmunológico, ya que refuerza las defensas enormemente y nos ayuda a conseguir un organismo más fuerte frente a las agresiones que nos llegan del exterior. A pesar de todo es importante que tengamos en cuenta que el kéfir no es un medicamento, sino un alimento de origen natural, por lo que sus efectos nunca serán inmediatos, sino acumulativos.
Intolerancia a la lactosa
Otra duda que nos asalta a la hora de consumir el kéfir es si será adecuado para las personas que tienenintolerancia a la lactosa. Es cierto que el yogur de kéfir no está elaborado como si se tratase de un yogurt natural, pero si lo hacemos de leche sí que puede afectarnos. Lo ideal es probar un poco y ver si nos sienta mal, ya que al elaborar el kéfir, la leche se transforma y pierde gran parte de la lactosa, pero para muchas personas puede seguir siendo un alimento dañino dependiendo de lo sensibles que sean a esta sustancia.