Octubre es un mes que muchas personas eligen para comenzar a realizar de nuevo sus entrenamientos en el gimnasio. Para muchos puede ser una vuelta, para otros un comienzo, pero sea como se es necesario que sigamos y respetemos una serie de etapas que no podemos pasar por alto, ya que es un proceso lógico que es necesario tener en cuenta para que nuestro organismo se adapte de nuevo al ejercicio físico y no se resienta en el camino. Para ello en Vitónica vamos a dar algunas pautas.
Nada más acudir al gimnasio debemos comenzar con la fase conocida de aclimatación, es decir, es el momento en el que vamos a pasar progresivamente de la inactividad a la actividad. Este paso debe ser lento y suave, de modo que demos tiempo a nuestros músculos a adaptarse a la nueva situación. Esta fase se caracteriza por la realización de ejercicios globales y sencillos encaminados simplemente a acostumbrar a nuestro organismo al ejercicio y a la actividad en cuestión. En ningún caso vamos a comenzar consiguiendo resultados sorprendentes. Normalmente esta fase suele durar entorno a un mes, aunque depende la persona, su naturaleza y la forma física previa en la que se encuentre.
El siguiente paso que debemos dar para seguir con los entrenamientos es comenzar a separar las rutinas de entrenamiento por grupos musculares y partes diferentes del cuerpo. Es necesario que no sobreentrenemos una parte frente a otra. Para conseguirlo lo que debemos hacer es planificar una buena rutina de entrenamiento en la que cada día toquemos un grupo diferentes intentando alternar unos con otros, es decir, un día entrenaremos un grupo del tren superior y otro del inferior para que descansemos de manera correcta. Es cierto que a pesar de hacer esta diferenciación debemos los primeros meses acostumbrarnos a los ejercicios y a su correcta realización, por ello es importante dejar en un segundo plano la carga y centrarnos únicamente en su ejecución correcta.
Los primeros meses que realicemos entrenamientos diferenciando los distintos grupos musculares es necesario que los hagamos de manera sencilla con ejercicios básicos. En Vitónica recomendamos el uso de las máquinas que nos ayudan a guiar el movimiento. Las mancuernas son pesos libres que debemos controlar muy bien para hacer de manera correcta el recorrido, por ello es recomendable utilizarlas cuando ya tenemos un buen nivel de fuerza en los músculos del cuerpo y controlamos a la perfección cada uno de los ejercicios. Esta sería la siguiente fase, ya que pasar de los ejercicios con máquinas a hacerlos con peso libre es aumentar un escalón en el desarrollo natural de los entrenamientos.
Una vez controlemos cada ejercicio y hayamos adquirido fuerza muscular debemos alternar unos ejercicios con otros, además de realizar variaciones en las que aumentemos la intensidad. Este paso es el más avanzado y se consigue después de meses e incluso años de entrenamiento, ya que es la fase de más riesgo y por ello es importante controlar al máximo el cuerpo y todos y cada uno de los movimientos que vamos a hacer. Por ello es esencial que sepamos aclimatarnos al momento en el que estamos y no intentemos desde el principio hacer lo mismo que personas que llevan muchos años entrenando.
Imagen | Hilton Quebec