Dieta recomendada para el hígado graso

Jesus L. Rodriguez

La dieta para tratar el hígado graso debe ser muy sana, restrictiva y selectiva en grasas y seleccionando técnicas culinarias como la cocción a la plancha, al horno, al vapor o hervido. Muy rica en frutas, granos integrales, espinacas, Avena,  Arroz integral,  Pan integral , Acelgas, peras, Espárragos, Zanahorias, Brócoli, Lentejas, Manzanas, Kiwis, Piña, Naranja, Limón, Pomelo

Hay que hacer hincapié en que el consumo de fibra es muy beneficioso para el hígado graso, que encontramos en cereales integrales (arroz integral, pastas integrales, avena, pan integral), frutas y verduras dentro de la alimentación habitual es recomendado debido a su capacidad para disminuir el colesterol en la sangre y producir un retraso en el incremento de la glucemia que trae como consecuencia una menor liberación de insulina por parte del páncreas, ayudando de esta forma a controlar la resistencia  a la insulina que habitualmente presentan los pacientes con hígado graso. Junto a lo anterior cabe destacar el mayor poder de saciedad que presentan estos alimentos, lo que ayudaría al tratamiento del sobrepeso y obesidad.

Por el contrario, los hidratos de carbono simples, que encontramos en azúcar, fructosa, miel, mermelada, productos de pastelería, helados, bebidas gaseosas y en general todos aquellos productos que contengan azúcar entre sus ingredientes, producen un rápido incremento de la glucemia que trae como consecuencia una mayor liberación de insulina por parte del páncreas que favorecerá el depósito de mayores cantidades de grasa en el hígado, lo que agravará esta enfermedad.

Las grasas saturadas se encuentran principalmente en productos de origen animal, tales como, mantequilla, lácteos enteros, quesos maduros, embutidos, fiambres y cortes de carnes grasos (lomo vetado, costillar de cerdo, cordero). Está claramente establecido que dietas con un elevado aporte de grasas saturadas aumentan el depósito de grasas en el hígado, junto con un aumento de los factores de riesgo cardiovascular, como disminución en la sangre delcolesterolHDL (colesterol bueno) y aumento delcolesteroltotal y LDL (colesterol malo). Debido a esto es recomendable disminuir el consumo de grasas saturadas a menos del 10% del total de las calorías consumidas en el día.

Los ácidos grasos omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada que encontramos principalmente en alimentos marinos, tales como pescados, aunque también los encontramos en algunos alimentos de origen vegetal como frutos secos como nueces y almendras. El efecto positivo de estas grasas en la dislipidemia (alteración del metabolismo de los lípidos) y resistencia a la insulina , ha sido ampliamente demostrado. Es recomendable el consumo de pescado de 2 a 3 veces por semana y 3 nueces diarias.

Alimentos prohibidos: cecinas, azúcares simples, embutidos, carnes grasas, condimentos irritantes, alimentos azucarados,harinas refinadas, grasas animales, frituras, alimentos ricos en colesterol, manteca, mariscos, etc.

Alimentos permitidos: frutas, verduras, carnes magras, aceites vegetales, aceites con omega 3, pescados,harinas y cereales integrales, lácteos descremados, alimentos con bajo índice glucémico, carbohidratos de absorción lenta, etc.

Consejos

–  Es conveniente evitar o al menos no abusar, de medicamentos como antiinflamatorios, analgésicos o anticonceptivos.

– Hemos de plantearnos una actividad física, a ser posible diaria ya que favorece la pérdida de peso y el equilibrio metabólico.

– Evitar el consumo de alcohol.

– No es recomendable ni subir nibajar de pesomuy bruscamente, sino hacerloen formagradual.

– Tanto antioxidantes, como las vitaminas A, C, E y también el selenio son bienvenidos para que las células  no se degeneren.

  • Más fibra: la fibra retrasa el vaciamiento gástrico. Esto provoca una gran sensación de saciedad que contribuye a controlar el apetito y, de forma indirecta, ayuda a reducir el peso. Además, la fibra limita el incremento de la glucemia tras las comidas y ayuda a controlar la resistencia a la insulina, habitual en las personas afectadas de hígado graso.Consejos prácticos: elegir el pan integral, al igual que el resto de cereales (como el arroz, la pasta o el cuscús). Sustituir los cereales de desayuno por muesli o por copos de avena o maíz al natural, sin azucarar. Incluir legumbres, según tolerancia, entre 2 y 3 veces por semana, así como añadir las verduras a cada comida. Las de hoja verde son idóneas para la protección hepática.
  • Sin azúcares simples: una alimentación rica en azúcares simples disminuye la sensibilidad a la insulina y aumenta el nivel plasmático de triglicéridos y ácidos grasos libres, lo cual conduce a esteatosis hepática. Por su asociación directa en los trastornos metabólicos, el papel nocivo de la fructosa y la sacarosa (el 50% es fructosa) se ha revisado con amplitud. Estos azúcares se concentran de forma mayoritaria en el propio azúcar usado para endulzar o en aditivos edulcorantes (como jarabe de maíz o fructosa) que se añaden a alimentos procesados azucarados (bollería, chucherías, refrescos, zumos…), pero también están presentes en alimentos que son dulces por naturaleza, como las frutas.Consejos prácticos: prescindir de todo tipo de alimentos azucarados y recetas que contengan azúcar. El objetivo es aprender a cocinar dulce sin recurrir a la adición de azúcar. Como endulzante se puede emplear la estevia. Incluso, será conveniente limitar de forma temporal el consumo de fruta fresca por su aporte de fructosa a la dieta.
  • Menos grasas malas: un exceso de grasas dificulta el metabolismo posprandial de los lípidos, con el consiguiente aumento de la concentración plasmática de enzimas hepáticas y de ácidos grasos libres, lo que favorece la acumulación de grasa en hígado (esteatosis) y la progresión del hígado graso no alcohólico. Asimismo, el consumo en exceso de grasas saturadas y de grasas trans (peor aún) aumenta el riesgo cardiovascular, un aspecto que se debe prevenir si se padece esta patología hepática.Consejos prácticos: consumo justo de aceite de oliva virgen extra (rico en ácidos grasos monoinsaturados), como reemplazo de los alimentos ricos en grasas saturadas (leche entera, nata, quesos, mantequilla, embutidos, tocino, carne grasa, bollería y repostería industrial que contenga aceite de coco o de palma).
  • Nada de alcohol: el alcohol es un tóxico para el hígado, un órgano dañado por la inflamación y el acúmulo graso.Consejos prácticos: eliminar el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas, incluidas las de baja graduación, como la cerveza, el vino, la sidra, el champán o el cava.

 

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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2 comentarios en «Dieta recomendada para el hígado graso»

  1. hola, queria consultar si en una persona que se le detecto higrado graso esta permitido consumir huevo, y si es recomnedable el queso por salud

  2. hola estimados necesito saber si es bueno tomar te o que tipo de te, cafe descafeinado, es bueno comer avena con yogurt o leche, como 2 panes al dia es bueno ya que antes comia casi 4 panes al dia (batido)
    me ha salido dificil estar en dieta es dificil he dejado el azucar en todo tipo pasteles en general uso gotas stevia
    puedo comer todo tipo de ensaladas

    bueno amigos me despido y recibiendo alguna respuesta de uds

    saludos

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