La diabetes y la hipertensión son dos enfermedades en las que la alimentación juega un papel fundamental. Una buena dieta para diabéticos e hipertensos puede hacer la diferencia para llevar una vida lo más normal y natural posible.
Para los hipertensos es posible prescindir de los medicamentos con una dieta adecuada y ejercicios físicos. En este caso es vital reducir la ingesta de alimentos con alto contenido de sodio, sin descuidar el aporte de los demás nutrientes, minerales y vitaminas.
La diabetes, en cambio, difícilmente puede tratarse sin el tratamiento médico. La medicina está muy avanzada y tiene muchas y muy efectivas formas de ayudar al diabético a tener una vida normal. Aunque esto no siempre es posible, si se acompaña de una buena dieta, equilibrada y saludable, los tratamientos médicos se facilitarán en gran medida.
El diabético aunque debe cuidarse de las frutas con demasiada fructosa como las uvas y la banana, las cuales aunque no son prohibidas, debe moderar su ingesta.
En cuanto a las carnes, es importante su inclusión en cada uno de los menús diarios considerando la carne de ternera de cortes magros, la carne de aves sin piel y la de pescado, no mariscos.
Luego también deben cuidarse del agregado de sal a las comidas, ya que los hipertensos deben sustituir la sal con otro tipo de condimentos como las especias y por supuesto evitar los alimentos procesados y los embutidos y chacinados, ya que todos estos alimentos son muy ricos en sodio.
La dieta del diabético e hipertensos debe ser distribuida a espacios regulares durante el día con porciones pequeñas llegando a hacer de cinco a seis comidas al día respetando siempre los mismos horarios.
Las bebidas para acompañar la comida beben orientarse a los jugos de fruta natural, las bebidas de hierbas naturales, el agua mineral evitando los jugos industriales, los cuales suelen contener una cantidad inapropiada de azúcar, luego para endulzar las infusiones puede elegir edulcorantes naturales en especial la stevia o la sucralosa, si es que prefiere no consumirlas amargas.
- Cuando prepares pollo, asegúrate de retirar toda la piel, ya que es donde se encuentra principalmente lagrasa saturada, perjudicial para el corazón.
- Selecciona las carnes magras, retira la grasa visible y trata de utilizar métodos de cocción saludables como asado, plancha, horno, hervido. Si haces estofados, asegúrate de desgrasar la carne antes de prepararlo y no utilizar caldos comerciales. También es conveniente dejar enfriar y retirar la grasa de la superficie.
- Intenta que coma pescado al menos dos veces a la semana.
- Cocina las patatas de forma saludable, hervidas, en puré, asadas, y limita las patatas fritas o cocinadas con mucho aceite. Si realizas frituras esporádicamente, prepáralas con aceite de oliva, escúrrelas bien y colócalas sobre un papel absorbente.
- Incorpora poco a poco diferentes tipos de hortalizas y verduras. Se recomiendan 5 raciones al día de frutas y verduras.
- Cocina sin sal. Puedes utilizar en su lugar hierbas aromáticas, condimentos y limón. Si actualmente come con sal, comienza reduciendo la cantidad que usas a la mitad y disminuye gradualmente hasta evitarla. No lleves el salero a la mesa.
- Evita los alimentos que contienen sal como alimentos enlatados, procesados, ahumados, curados (como el jamón) aperitivos salados (como las patatas chip) y sopas en cubitos.
- Las personas mayores deben tener especial atención a la hidratación. Se recomienda beber abundante líquido: de 1,5 a 2 litros al día.
´felicidades por la orientacion aserca del tema de la diabetis pues es de buena imformacion aserca dela forma de aklimentacion
felicidaes gracias
exelentes recetas