Los ejercicios combinados en los que se mezclan diferentes movimientos son algo que muchas personas introducen en su rutina de entrenamiento. Estos ejercicios lo que persiguen es trabajar el mayor número de músculos posible. Un ejercicio combinado tradicional para mejorar la fuerza y potencia de nuestras piernas son las sentadillas terminadas en salto. Muchas personas lo practican, pero nosotros desde queremos dejar claros algunos puntos sobre este ejercicio.
Que la sentadilla es un buen ejercicio para trabajar el tren inferior al completo todos lo sabemos. Por este motivo muchas personas piensan que al elevarnos al hacer sentadillas, y vencer el peso, pegar un salto como cierre de este movimiento es la mejor manera para ganar aún más potencia en las piernas. Esta alternativa puede ser beneficiosa, pero para llevarla a cabo y no hacernos daño en algunas partes como las rodillas, es necesario que sepamos a lo que nos exponemos con su realización.
Uno de los inconvenientes a la hora de hacer sentadillas son las rodillas, pues a muchas personas se les resienten al adoptar posturas que no se ajustan a la realización correcta del ejercicio. Por eso una correcta ejecución de la sentadilla pasa por no realizar un salto al llegar arriba con el peso. La explicación es sencilla, y es que normalmente, a causa de que las piernas están formadas en su mayoría pos músculos grandes con mucha fuerza, solemos utilizar cargas elevadas. Si realizamos el movimiento normal de este ejercicio no sucederá nada, pero si introducimos un salto para ganar más potencia en las piernas, las rodillas pueden resentirse al caer de nuevo al suelo y tener que aguantar la pesada carga que estamos utilizando para realizar el ejercicio.
El impacto que recibimos al caer con peso es muy alto, y poco a poco las rodillas lo notarán, al igual que la parte lumbar. Por ello, si queremos realizar rutinas combinadas en las que demos un salto al terminar la sentadilla para así ganar más potencia podemos hacerlo, pero con precauciones. La primera es utilizar cargas muy livianas, e incluso hacerlas simplemente con la barra, sin carga alguna. Además de esto debemos utilizar un calzado capaz de absorber el impacto de caer al suelo al terminar el salto, ya que es necesario que preservemos a la rodilla de cualquier daño que pueda sufrir. Por ello es importante que como en este caso, analicemos el resto de ejercicios combinados y busquemos alternativas para hacerlos mucho más saludables y mejor para el cuerpo.
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