La idea de hacer ejercicios después del parto se hace muy frecuente en mujeres que dieron a luz hace poco, para recuperar su figura y ayudar a que el cuerpo vuelva a la normalidad; pero ¿cuál es el mejor momento? Los expertos recomiendan que después de 6 semanas, cuando se realiza un control a la madre, siendo este el momento perfecto para comenzar a ejercitar, ya que se puede saber con exactitud cómo se ha ido recuperando el cuerpo. Esto si no se realizó una actividad física durante el embarazo y se tuvo una cesárea.
Las mujeres que mantuvieron una actividad física constante y moderada durante el embarazo y además tuvieron un parto vaginal normal, pueden comenzar a ejercitarse unos días después de haber dado a luz. Pero con ejercicios livianos, como flexiones de brazos, caminar o practicar estiramientos, ejercicio que puede durar 30 minutos y se puede practicar 3 veces a la semana.
Ejercicios después del parto beneficios y recomendaciones
Uno de los ejercicios después del parto que pueden hacer mujeres que tuvieron un parto vaginal normal o una cesárea es la caminata a paso lento, ya que esta ayuda a que el cuerpo se recupere más rápidamente y ayuda a evitar complicaciones, como los coágulos de sangre. Si bien el ejercicio hace bien, no es recomendable excederse los primeros meses después del parto, porque el cuerpo debe tener tiempo para recuperarse.
Otro de los ejercicios después del parto que son recomendados, son los ejercicios de Kegel, ya que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico y además previenen problemas como la incontinencia urinaria; debiendo realizar estos ejercicios varias veces al día para que el cuerpo se vaya adaptando; no es bueno hacerlos todos en una sola sesión. Uno de estos ejercicios, consisten en recostar el cuerpo de espaldas con las rodillas levantadas y los pies sobre el suelo, se deben contraer los músculos de la vagina como si se estuviera reteniendo el flujo de orina y se sostiene esto hasta contar hasta 10, luego se relaja el cuerpo.
Este ejercicio se debe repetir 10 veces al día y se debe realizar en 3 a 4 series, tres veces al día. Sin olvidar que al realzar este ejercicio no se deben contraer los músculos del abdomen y de las piernas.
Los ejercicios después del parto ayudan en que el cuerpo se recupere mejor, los músculos se fortalezcan y se vuelva a recuperar la silueta, donde las flexiones de brazos ayudan a fortalecer los músculos de la zona superior del cuerpo. Para esto se adopta una posición en cuatro, con las rodillas debajo de las caderas y las manos separadas al ancho de los hombros; se mantiene la espalda bien derecha y el estómago se debe contraer para flexionar suavemente los codos y luego estirarlos nuevamente. Realizando 3 series de 10 a 12 repeticiones.
Para bajar de peso, los ejercicios después del parto son perfectos y los aeróbicos ayudan a adelgazar, ya que aumentan los latidos cardíacos, ejercicios que consisten en andar en bicicleta, caminata rápida, correr y nadar; los que se pueden hacer con la autorización del médico.
Alimentación después del parto
Si bien los ejercicios después del parto son importantes, estos se deben complementar con una alimentación sana y equilibrada para perder peso y mantener una buena salud; en cuanto al peso el cuerpo puede tardar entre 6 meses a un año en volver a su peso normal, por eso la constancia de los ejercicios y la alimentación sana es fundamental.
Se debe comer 5 porciones de frutas y verduras al día, además de ingerir legumbres y cereales integrales, ya que son alimentos que sacian el hambre y dan energía al cuerpo. Quienes sufren de estreñimiento deben agregar a su dieta diaria, alimentos ricos en fibra como; pan integral, hortalizas, frutos secos, kiwi y ciruelas.
Para aportar al cuerpo la proteína y grasas insaturadas necesarias se debe comer pescado diariamente y los alimentos ricos en calcio tampoco pueden faltar; prefiriendo aquellos que son desnatados ya que tienen un porcentaje menor de grasa. En cuanto a las carnes rojas, estas deben ser carnes magras y se deben comer cortes entre 2 a 3 veces por semana.
No es recomendable saltarse las comidas, por eso el desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, son momentos claves para comer y evitar comer en exceso cuando se tiene hambre por no comer adecuadamente. Por último se deben evitar dulces y pasteles y beber dos litros de agua al día; evitando los refrescos azucarados.