Pollo relleno, cordero, ensaladas, budines, pasteles, helados, turrones… Todos estas comidas tan deliciosas pueden estar hoy 24 de diciembre en tu cena de Nochebuena. ¡Alerta roja para nuestra dieta! Y si a estas comidas les sumamos el brindis con champagne, cerveza, vino o cualquier otro trago que haya en casa, peor todavía.
De todas maneras, y sin importar cuánta comida encuentres en la mesa, puedes evitar engordar en Navidad. Te enseño algunos trucos que te ayudarán a superar esta prueba de fuego y puedas mantener la línea.
Nuestro consejo. Diseña menús en los que los entrantes y primeros platos sean, sobre todo, a base de verduras e incluso frutas frescas. Si no quieres renunciar a los canapés, prueba con los siguientes: brochetitas de tomates cherry y mozzarella, de piña con queso, de jamón con melón, de verduritas a la plancha, de gambas; cucharitas de bacalao con aceite y zumo de naranja, de salmorejo, de setas con cebolla caramelizada… Todo lo que sea evitar las tostas de pan te quitará un montón de calorías.
Como primer plato, prepara varias ensaladas frescas, verduras a la plancha, espárragos, una crema de vegetales. Quedará espectacular que pongas un primer plato con “miniaturas” a modo de entrantes: un par de brochetitas, un par de cucharitas, un chupito de crema de verduras o caldo de jamón…
Como plato principal, elige proteínas (carne, pescado o marisco variado) cocinadas de forma sana, por ejemplo, al horno. Evita los rellenos con patés o bacon y las guarniciones con patatas; una vez más, elije verduras. Aunque lo típico es poner el marisco junto con los entrantes, resulta demasiado al sumarle otro gran plato a base de proteínas; además de ser un exceso calórico, supone un gran trabajo para nuestro hígado.
El postre
Después de una comida tan copiosa como las de Navidad, lo ideal sería tomar una infusión digestiva de postre. La piña o la papaya frescas son una buena opción para terminar, aunque la fruta es más digestiva tomada antes de la comida o entre horas. Lo que debes evitar es tomar dulces de postre; como mucho, un sorbete muy ligero. Aunque te cueste, prescindir del postre te ahorrará muchas calorías.
Trucos antigrasa
6. Elimina las grasas: Antes de cocinar las comidas navideñas, retira la piel del pavo, el tocino de la carne y la grasa de los caldos.
7. Elige grasas insaturadas: Prefiere el aceite de oliva y los pescados azules en lugar de las grasas saturadas como las animales y la mantequilla.
8. Reemplaza las yemas: Usa dos claras de huevo por cada yema en las recetas de tortillas, salsas o merengues.
9. Consume fibra vegetal: Los alimentos altos en fibra, como los vegetales verdes y los cereales integrales, arrastran en el intestino el exceso de grasa ingerido esos días.
10. Bebe con moderación: En estas fechas es clásico abusar de las bebidas alcohólicas, y contienen abundantes calorías que se transforman en grasa corporal y “llantitas” en tu anatomía.
11. No prolongues tu apetito: Evita llegar a la cena navideña con un “hambre de perros”. Es mejor que hagas el desayuno y la comida ligeros pero completos.
12. Vigila tu menú diario: En estos días festivos haz que tu alimentación se base en alimentos ligeros como frutas, verduras, lácteos descremados y mucha agua natural.
13. Evita picotear entre horas: No caigas en las tentaciones, para ello es necesario que en tu despensa no abunden las botanas ni las golosinas.
14. Modera los aperitivos y canapés: Suelen ser bocados deliciosos pero también pequeños concentrados de calorías. Mejor botanea con verduras con limón y chile o aceite de oliva y hierbas.
15. Controla las cantidades: Ya que generalmente el banquete navideño es muy extenso y con muy variados platillos, procura que tus raciones sean moderadas y no repitas.
16. Acompaña con mesura: Sé moderada con las salsas, guarniciones y todo lo que no sea esencial, porque aumentan enormemente la cantidad de calorías.
17. Disfruta más allá de la mesa: Come despacio, saborea cada bocado, piensa que el banquete para ser festivo no debe ser pesado. Deléitate con la calidad de los alimentos, más no con la cantidad.
18. Disfruta la fiesta: Deja de centrar tu atención en el pavo, la bebida y el turrón. Las fiestas son un deleite por la compañía y el ambiente festivo, es una época muy especial que va más allá de los placeres culinarios.
19. Desactiva el piloto automático: Si después de la cena ya estás satisfecha y te falta el postre, no te sientas obligada a comértelo; podrás hacerlo otro día, piensa que tu organismo es lo primero.
20. No te desintereses: No abuses de la comida aunque estés en buena forma, o porque tengas problemas de sobrepeso y no te importe engordar más.
21. Mantente en movimiento: Después de la comilona huye del sofá, en tus días libres sal a dar paseos, arregla la casa para recibir a tus invitados; te ayudará a disminuir los excesos de las comidas.
22. Adelgaza la despensa: Regala o congela las sobras de la cena. No podrás perder peso con una despensa llena de calorías que acabarán apareciendo en tu mesa y ensanchando tu cuerpo.
23. Desintoxícate después de los abusos: Cambia los alimentos procesados por los frescos, los refrescos y jugos por el agua natural, los dulces y postres por frutas y yogurt light, los capuchinos por el café negro.
24. Compensa los excesos: Te será muy útil hacer un día a la semana una dieta desintoxicante a base de frutas, verduras, cereales integrales y un lácteo descremado.