Consejos para aumentar la saciedad

Jesus L. Rodriguez
saciedad

Muchas personas, debido al estrés y los problemas diario, sufren de ansiedad. Necesitan estar constantemente masticando algo, por tanto, comen varios alimentos durante el día que los hace ganar peso rápidamente. Hoy vamos a darte algunos consejos para poder controlarla a través de alimentos que combaten el hambre y nos sacian más rápidamente.

La sensación de saciedad desempeña un papel fundamental en la regulación de nuestra ingesta de alimentos. Lograr una sensación de plenitud puede ser clave para controlar el apetito y mantener una alimentación equilibrada.

Aumentar la saciedad es fundamental para mantener un estilo de vida saludable y controlar el peso. La combinación de una dieta equilibrada, hábitos alimenticios conscientes y un enfoque holístico hacia la salud puede ser la clave para lograr una sensación de plenitud y controlar el apetito de manera efectiva.

Consejos para una alimentación sana 

Primero que nada, es importante que nos organicemos, para esto debemos programar un menú de antemano. Escribe todo lo que vas a comer en el día e intenta seguir tus planes sin desviarte. Para lograr esto el menú debe ser variado y placentero. Para adelgazar es importante que la dieta no sea monótona, sino terminaremos por abandonarla. O estaremos todo el tiempo pensando en alimentos que nos están prohibidos.

Además, hay alimentos que sabemos son muy riesgosos por lo tentador, por tanto, evitemos consumir comida rápida o chatarra y controlemos los alimentos que son ricos en grasas saturadas.

Por otro lado, puedes optar por comer caramelos ácidos antes de las comidas, 15 minutos o media hora antes, esto ayudará a disminuir el apetito. También puedes beber más líquido, ya que, el aumento del consumo de líquidos entre comida favorece la saciedad.

Por último, modera el consumo de alcohol y consume más vegetales, lo ideal sería antes de cada plato principal, en una buena ensalada por ejemplo.

Siguiendo estos consejos podrás combatir tu ansiedad y adelgazar.

Incluye alimentos ricos en fibra:

Los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, son aliados poderosos para aumentar la saciedad. La fibra ayuda a mantenernos llenos por más tiempo al ralentizar la digestión y regular los niveles de azúcar en sangre.

Consume proteínas de calidad:

Las proteínas son nutrientes esenciales que no solo ayudan en la reparación y construcción muscular, sino que también aumentan la sensación de saciedad. Incorpora fuentes de proteínas magras como pollo, pavo, pescado, huevos, tofu o legumbres en tus comidas para sentirte más satisfecho.

No descuides las grasas saludables:

Las grasas saludables, como las presentes en aguacates, frutos secos, aceite de oliva y pescados grasos, también contribuyen a aumentar la saciedad. Son nutrientes clave para una dieta equilibrada y pueden ayudar a controlar el apetito.

Mastica y come despacio:

Darse el tiempo para masticar adecuadamente los alimentos y comer lentamente puede enviar señales de saciedad al cerebro, permitiéndote reconocer más fácilmente cuándo estás lleno, lo que puede evitar el exceso de consumo.

Hidrátate adecuadamente:

A veces, la sensación de hambre puede confundirse con sed. Mantente hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día, lo que puede ayudar a controlar el apetito.

Planifica y estructura tus comidas:

Establecer horarios regulares para las comidas y snacks puede ayudar a evitar llegar a las comidas principales con un hambre voraz, lo que podría llevar a comer en exceso.

Aprende a escuchar a tu cuerpo:

Presta atención a las señales de hambre y saciedad que tu cuerpo envía. Come cuando tengas hambre real y detente cuando estés satisfecho, no solo cuando el plato esté vacío.

Prioriza el descanso y el manejo del estrés:

La falta de sueño y altos niveles de estrés pueden afectar los niveles de hormonas relacionadas con el apetito, lo que puede conducir a comer en exceso. Prioriza el descanso y busca técnicas de manejo del estrés como el ejercicio, la meditación o el yoga.

Comer a menudo y en cantidades pequeñas. Es mejor hacer 5-6 comidas a lo largo del día que solo tres y copiosas.

Iniciar cada comida/cena con una ensalada, una taza de caldo de verduras o de carne desgrasado.

Combinar las féculas (arroz, pasta, patata y legumbres) con verduras o ensaladas. Así, los primeros platos serán más copiosos y saciantes.

Incluir alimentos ricos en fibra.

En los momentos de picoteo, apostar por alimentos bajos en energía: zanahoria, pepino, café, infusiones, yogures, palitos integrales…

Beber agua cuando se tenga hambre y entre comidas. Así se consigue engañar al estómago.

Comer despacio y con tranquilidad. Los atracones no son buenos.

Masticar muy bien los alimentos. Normalmente se recomienda masticar 40 veces. Así se saborea mucho mejor los alimentos.

 Acostumbrarse a dejar los cubiertos en la mesa entre platos y entre bocados.

Cortar los alimentos en trozos pequeños.

No comer dos tipos de alimentos a la vez. Es decir, no mezclar en un plato la ensalada y la carne. Lo mejor es comer en platos separados.

Mejor comer en compañía. Mantener una conversación, evita comer demasiado deprisa.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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