El invierno es una época nada sencilla para nuestra salud. Nuestros organismos están más susceptibles, por lo que el riesgo de contraer virus y enfermedades está presente más que nunca.
Las gripes son un clásico en esta época, y para prevenirlas y mantenerte lejos de cualquier otra enfermedad que pueda hacerte la vida imposible lo mejor es alimentarte de forma saludable. ¿Qué opciones tienes? Comer sano en el más amplio sentido del término, y además puedes tener en cuenta estos tres condimentos saludables para el invierno que te presentamos a continuación.
Canela: La canela es un condimento muy útil para la tos, dolores de garganta, indigestión y mala circulación. Puedes consumirlo no sólo en platos dulces, pues hay varias comidas saladas que van bien con canela.
Jengibre
La raíz de jengibre es excelente para adelgazar la sangre y reducir los niveles de colesterol. También es buena para reducir fiebre. Cualquiera de estos problemas son comunes durante estas épocas, especialmente por el alto consumo de alimentos, especialmente todo aquel que compromete la salud cardiovascular, razón por la cual es buena idea consumir jengibre al menos durante esta época en donde se tiende a comer de más, principalmente mucha vitamina T (tacos, tortas, tostadas, etc.).
También, entre sus principales características, el jengibre resulta ser una raíz que ayuda a calentar la sangre y al cuerpo, y también ayuda a limpiar los pulmones y proteger sus pasajes nasales. Por lo tanto, esta hierba ayuda a cumplir precisamente con 2 de los aspectos que precisamente se pretende obtener antes las necesidades presentadas.
Cúrcuma
Esta es la hierba (raíz) más valorada en la medicina Ayurvédica de la India y se le considera como el mejor agente anticancerígeno que hay. Resulta ser un poderoso antinflamatorio y antioxidante que se encarga de, entre otras cosas, desinflamar pasajes pulmonares, permitiendo la fácil respiración y/o exhalación de toxinas. Además, como todo anticancerígeno, cuenta con propiedades antibacteriales y antivirales que ayudan a librarnos de patógenos que precisamente generan las enfermedades oportunistas de la época de invierno. Y por último, también nos ayuda a calentar ligeramente el cuerpo ayudándonos a mantener la temperatura corporal más estable en épocas frías.
Orégano
Puedes consumir orégano fácilmente agregándolo a caldos. También puedes hervir un puño de sus hojas en agua y respirar durante unos 5-10 minutos el vapor para destapar las vías respiratorias. Sin embargo, en lo personal he encontrado que el verter dentro de una botella de aceite de oliva extra-virgen unas hojas de orégano hacen que no solamente tenga un sabor exquisito, sino también que obtengamos poder medicinal cada vez que utilizamos al aceite como aderezo. Procura comprar orégano silvestre cada vez que este disponible para obtener una concentración más pura y efectiva.