Históricamente las alergias han estado relacionadas con las estaciones más calurosas del año. Sin embargo, eso no implica que en la temporada más fría no aparezcan. Estudios recientes han demostrado que en el invierno, por ejemplo, existen factores de gravedad que pueden provocar la aparición de alergias.
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La utilización de calefacción, los ambientes cerrados con poca circulación de aire, la falta de luz, la formación de moho y la acumulación de polvillo son algunos de los factores que propician la aparición de alergias en la época donde transitamos las jornadas más frías del año. Como se podrán imaginar, las personas que sufren alergias en primavera o verano son las más propensas a sufrir alergias invernales.
Por dicho motivo los especialistas recomiendan tomar medidas como mantener la ventilación de los ambientes, no utilizar humidificadores de ambientes, evitar la acumulación de polvo, tratar de no entrar en contacto con mascotas y no permitir que ingresen al dormitorio.