Como indica su nombre, la amigdalitis es una enfermedad causada por bacterias o virus que provocan inflamación de las amígdalas.
Sus síntomas más comunes son dolor de garganta, dificultad para tragar los alimentos, escalofríos y fiebre, así como manchas descoloridas en esa zona.
La cura se basa en el uso de antibióticos; sin embargo, existen también algunos métodos naturales para aliviar los malestares que afligen a los pacientes y para tratar la infección.
Métodos naturales para tratar la amigdalitis
Bebida caliente de miel y limón
Toma una taza de agua y viertela en una jarra grande. Colócala en el microondas y deja que se caliente bien. Deja refrescar un poco y agrégale dos cucharadas de zumo de limón y dos de miel. Bebe dos veces por día hasta que la infección desaparezca del todo. Las bebidas calientes ayudan a bajar la inflamación. El limón tiene propiedades antibacterianas y la miel ayuda a aliviar el dolor y la hinchazón de la garganta.
Leche con cúrcuma y pimienta
Hierve una taza de leche durante 2 minutos. Agrega una cucharadita de cúrcuma y otra de pimienta. Se remueve la mezcla y se deja enfriar. Para obtener los mejores resultados, debes tomar esta bebida una vez diariamente durante 3 días. La cúrcuma tiene propiedades antibióticas, por lo que ayuda a curar la infección y a reducir la inflamación de la zona.
Ajo crudo
Toma un diente de ajo grande, pélalo y córtalo en 2 mitades. Guarda una de ellas en el frío. La otra mitad córtala a su vez en 4 trozos y mastícalos suavemente. El proceso debes hacerlo durante 7 días usando solo una mitad diaria. El ajo crudo tiene la propiedad de matar los virus y bacterias que pueden infectar nuestro organismo. Por otra parte, fortalece el sistema inmunológico, tiene propiedades antisépticas y reduce la inflamación.
Si no eres capaz de comerte los ajos crudos, puedes probar a usar las cápsulas de ajo que se venden en los mercados. La dosis es de una diaria.
Antes de intentar seguir los métodos que te sugerimos, acude a tu médico y asegúrate de que tienes amigdalitis, pues si es otra enfermedad puede que no sean efectivos o, en el peor de los casos, haya alguna reacción desfavorable.