Si eres un asiduo consumidor de cerveza y, de un día para el otro, descubres que tu barriga se encuentra notoriamente hinchada estamos en condiciones de afirmarte que te ha crecido la clásica panza cervecera. No, no estás embarazado, tan solo estás en camino de parecerte a Homero Simpson ;)…
Si bien la cerveza es una bebida que causa hinchazón cuando la ingerimos en exceso, en realidad, la acumulación de grasa en el abdomen se debe a otras razones también. Siguiendo estos tips podrás reducir la panza tan rápido como deseas.
Con sal no es mejor.
Antes de ponerle sal a la comida, pruébenla. Si después tienen que ponerle sal, está bien, pero traten de aguantar hasta después del primer bocado. Se sorprenderán de comprobar que, muchas veces, ponemos sal cuando ni siquiera lo necesitamos. La sal les hace retener líquidos y eso les hincha la panza. Además, les forma bolsas debajo de los ojos y les inflama los tobillos. La sal también le pone mucha presión al pobre riñón, que es el encargado de “limpiar” el organismo y desintoxicarlo de impurezas y toxinas. Y claro, con la sal que recibe le cuesta más hacer su tarea. Encima, la sal da sed y eso hace que se pasen las próximas cuatro horas como mínimo tomando líquido, lo cual no sería tan terrible si fuera agua, pero ustedes saben igual que yo, que siempre van por las gaseosas o lo que es peor, por la cerveza, que pone más panza. Resumiendo: poca sal.
Primero la ensalada
Cuando estén sirviéndose de un buffet, ya sea en un bar, en un autoservicio, en un bar o en una cafeteria, háganse un gran favor y sírvanse primero las ensaladas. Van a ver que cuando llegan a servirse la comida caliente ya no tienen tanto hambre. Yo siempre digo que la ensalada no es un acompañamiento de la carne, sino todo al revés: la ensalada es el plato principal y la carne debería ser el acomompañamiento. A ustedes que les gusta hacer asaditos, ¿vieron que primero viene la ensalada? Bueno, de eso estoy hablando. Y no me refiero a lechuga solamente sino a todo tipo de ensaladas. Están las de papa, papa y huevo, papa, huevo y remolacha, también apio, pepino, y un motón de cosas más. A mí, por ejemplo, no me gusta mucho la zanahoria, pero cuando está mezclada con papa es una maravilla. Para mí, la papa y la zanahoria nacieron para estar juntas. El único problema es que muchas veces esta unión se “sella” con mayonesa, y eso sí que engorda. Si pueden reemplazar la mayonesa por aceite de oliva, sería mejor. Resumiendo: dénle una chance a la ensalada.
La cerveza en exceso puede ser riesgosa para la salud, pero tomar moderadamente dos vasos al día puede disminuir las probabilidades de riesgo de ataque al corazón. Pero la cerveza puede hacer que usted engorde. Además tendrá tendencia a comer de más, lo que a su vez llevaría a más de dos vasos al día.
Además su cuerpo considera al alcohol como una toxina y recurre a todo lo que tiene a su alcance para eliminarla. Pero mientras está ocupado en eliminar el alcohol, no consigue liberarse de la grasa que queda almacenada mientras usted bebe. Por lo que usted no eliminará esas calorías de más.
El siguiente programa de entrenamientos está diseñado para una persona a la cual le gusta beber. Trate de hacerlos cada uno por lo menos una vez a la semana. Puede realizarlos antes del trabajo, a la hora de la cena, o después de trabajar y antes de empezar a tomar.
Primero algunos consejos para hacer que estos ejercicios sean más eficientes:
Tome antioxidantes, especialmente vitaminas C y E. El alcohol es prooxidante, lo que significa que produce más radicales libres. Pruebe con 500 o 1000 mg de vitamina C, y 200 o 400 mg de vitamina E.
Tome mucho agua. El alcohol deshidrata su cuerpo, un efecto que puede ser empeorado si usted bebe cerveza luego de un ejercicio.
No beba antes de acostarse. El alcohol interfiere con el sueño denominado REM, que es la etapa del sueño en la que su cuerpo produce la hormona de crecimiento, importante para la formación muscular.
Mantenga su gusto por la bebida en un rango moderado (una o dos bebidas al día) o social (en algunas salidas). Si usted bebe demasiado seguido y en mucha cantidad, va a hacer que su masa muscular disminuya. Peor aún, el consumo crónico en grandes cantidades puede disminuir sus niveles de testosterona, lo que ningún hombre desea.
Disminuye el consumo de cerveza. Y… esto es obvio ¿verdad? Si quieres reducir la panza causada por el excesivo consumo de esta bebida está claro que tendrás que limitarla. No consumas demasiada cerveza todos los días. De lo contrario, trata de beber menos y, en lo posible, menos veces por semana.
Haz ejecicio. La actividad física es clave para adelgazar el abdomen y tonificar los músculos. Sal a caminar, a correr, anda en bicicleta, practica natación… Si específicamente quieres dehacerte de la barriga, consulta con un entrenador personal en el gimnasio: él te recomendará los mejores ejercicios para el abdomen, los abdominales.
Sigue una alimentación saludable. Evita los alimentos ricos en grasas trans, como las patatas fritas, los dulces, las hamburguesas y demás comidas chatarras, pues estas se acumulan directamente en tu abdomen. Consume verduras, frutas (sobre todo frutas con fibra) y bebe mucha agua para acelerar el metabolismo y por tanto, quemar grasas más rápidamente. Trata de comer snacks saludables cada 2 horas.
Visita a tu médico. Si notas que tu panza se encuentra anormalmente hinchada tal vez haya más que cerveza en tu problema… Puede ser un desequilibrio hormonal o genético. Consulta con un médico para que te diagnostique un plan de alimentación y ejercicios adecuados para tu caso.