El final del verano refleja el fin de la rutina veraniega marcada por largas horas de luz, relaciones sociales, mucho ocio y poco trabajo. Sin embargo, con la llegada del mes de septiembre, la agenda de muchas personas cambia, el otoño está más cerca y las nuevas costumbres requieren de un proceso de adaptación para eliminar el síndrome postvacacional.
Aqui te damos algunos consejos prácticos para superar la tristeza previa de la vuelta a la rutina.
1. En primer lugar, en los últimos días de vacaciones, adapta tus horarios a tu rutina más próxima.
2. En segundo lugar, realiza con tiempo todos los preparativos necesarios para tu nueva realidad. Por ejemplo, compras pendientes o también, el cambio de ropa en el armario. Ha llegado el momento de sacar de nuevo la ropa de oficina.
3. Marca un día en tu agenda a la semana para hacer una actividad que te guste. Por ejemplo, puedes ir al cine el día del espectador. La vuelta al trabajo no es sinónimo de no tener ocio personal.
4. Busca algo que sí te motive de la vuelta a la oficina. Por ejemplo, volver a ver a algún compañero con el que te llevas muy bien. Pon el foco de atención en aquello que te motiva y aléjate de eso que te entristece.
5. Puedes hacer una cena especial con tus amigos para despedir por todo lo alto el final de tus vacaciones. Es bonito celebrarlo todo en la vida porque la propia vida puede ser una fiesta y decir adiós al estrés y reducir la ansiedad.
Mas consejos:
1. Primero que nada, debes tener muy claro que es un malestar propio de los primeros días y debes evitar darle demasiada importancia. Eso sí, si transcurridos los primeros 15 días no sientes mejoría y observas que la tristeza va a más, pide ayuda a un especialista porque el problema tiene un serio riesgo de derivar de una leve depresión transitoria a una estado de ‘burn out‘ (‘quemado’). Esto le ocurre, nada menos que al 7% de los trabajadores.
2. Es imprescindible que afrontes la vuelta sin dramatizar, sencillamente afronta la realidad y piensa que es ‘un mal necesario’.Saca lo positivo, por ejemplo, es el medio que te garantiza tener nuevas vacaciones el año próximo o piensa cómo sería tu situación si no tuvieses trabajo. Ya sabes que, tal y como están las cosas, mucha gente no tiene la suerte de tener un puesto de trabajo esperándoles a la vuelta de las vacaciones. Si es que tienen vacaciones.
3. Uno de los consejos que más se repiten es el de dormir más horas los primeros días de incorporación al trabajo. Olvídate de tuitear hasta las tantas y acuéstate tempranito hasta que el cuerpo y la mente se vuelvan a acostumbrar de nuevo al ritmo de vida.
4. Procura no empezar a trabajar un lunes. Es un día en el que, en cualquier época del año, los ánimos están por los suelos. Si volvemos cualquier otro día de la semana reduciremos el impacto psicológico.
5. Piensa que te quedan los fines de semana y que elcalendario laboral tiene muchos días festivos.
6. Los primeros días, no estés pendiente del reloj mirando la hora cada momento. Quita todos los relojes que haya a tu alrededor para que la jornada no te resulte interminable.
7. Tómate los primeros días con filosofía, avisa a la menor cantidad de personas posibles que te has reincorporado al trabajo y, ni de coña, te lleves trabajo a casa las primeras semanas (a ser posible nunca). Es necesario cumplir con las responsabilidades, pero también lo es satisfacer las necesidades de ocio y descanso.
8. Practicar deporte de manera regular no sólo es bueno para la salud, sino que también contribuye a combatir el estrés. No lo dudes, el deporte es uno de tus mejores aliados para combatir la depresión postvacacional.
9. Intenta comer sano y tomar suplementos de vitamina B. Aumentará tu energía y mejorará los niveles de estado de ánimo.
10. Márcate nuevos proyectos y metas en tu puesto laboral, te sentirás mucho más implicado en tu trabajo y te ayudará a levantarte de la cama con la ilusión propia de quien persigue un sueño.
Si nada de esto es suficiente, los expertos recomiendan practicar alguna técnica reductora de ansiedad, como la meditación, el yogao la autohipnosis.