Preparar los alimentos en casa para llevar al trabajo al día siguiente es un hábito saludable que muchas personas adoptaron. Aparte de ahorrar una buena cantidad de dinero a cada día ? que a finales de mes hacen toda diferencia en tu presupuesto mensual ? es la mejor forma de ofrecer al cuerpo comidas sanas, repletas de nutrientes y elaboradas con todo cariño.
Verdad sea dicha; no sabemos las condiciones de higiene con que preparan nuestros platos en aquel restaurante de buffet libre a la vuelta de la esquina de la oficina.
Pese a las ventajas de llevar comida en el tupper, es necesario tener mucho cuidado para que los alimentos no sean contaminados por bacterias y hongos. Conozca, a continuación, algunos consejos para mantener tu tupper y alimentos frescos hasta la hora de la comida:
Si vives muy lejos de tu trabajo, lo mejor es optar por bolsas térmicas para preservar la temperatura del alimento durante el viaje. Los alimentos no pueden pasar más de una hora sin refrigeración. Las bolsas térmicas consiguen preservar los alimentos sin riesgo de contaminación por hasta 3 horas. ¿Te da tiempo a llegar?
Así que llegues al trabajo, guarda tu tupper inmediatamente en la nevera, aunque hayas usado la bolsa térmica. Seguramente tardarás más de 3 horas en comer, así que lo ideal es mantener los alimentos debidamente refrigerado.
Lo ideal es que los alimentos de tu tupper hayan sido preparados en el máximo 24 horas antes del momento de tu comida. Si pretendes llevar a tu trabajo, la comida que preparaste hace 3 días, seguramente estará contaminada. Condiciones inadecuadas de tiempo y temperatura favorecen el crecimiento de microorganismos que alteran los alimentos y puede llegar a provocar una intoxicación.
Evita añadir a tu tupper: nata, huevo, mayonesa, fritos, platos con tomate y carnes mal hechas. Estos alimentos se estropean con facilidad y pueden arruinar toda tu comida.
Si quieres llevar ensaladas en tu tupper, ellas deben estar lavadas, secas, sin aliño y en un recipiente con tapa, muy bien refrigeradas. Cuanto a los legumbres, es mejor que estén rehogados, los más indicados son zanahoria, calabacín, brócoli. Las verduras rehogadas deben ser refrigeradas rápidamente después de su preparación.