La contaminación ambiental es un problema mundial muy grave, sobre todo en los grandes centros urbanos donde muchas personas tienen problemas de salud debido a la contaminación. Hay muchas formas en que podemos evitar la contaminación, como por ejemplo evitar circular por avenidas con mucho trafico, en la medida de lo posible.
Pero también es muy importante que cada uno de nosotros tomemos conciencia del problema de la contaminación. Si todos los habitantes de una gran ciudad fueran conscientes de que la solución para la contaminación está en cada uno, en gran parte el problema estaría resuelto.
Lo ideal para evitar la contaminación sería directamente mudarnos a una zona libre de contaminación. Es una medida drástica pero que muchas personas la llevan a cabo.
A veces los mismos médicos recomiendan a un paciente un cambio de aire, que puede mejorar mucho una situación de asma, alergias difíciles o alguna enfermedad respiratoria por ejemplo.
Aunque de alguna manera esto significa dar la espalda al problema. Podemos quedarnos en la ciudad y procurar no contaminar, y buscar una conciencia ecológica que cuide el medio ambiente. Está en cada uno de nosotros evitar la contaminación. ¿Cómo? Preferir la bicicleta o caminar antes que el automóvil es una buena forma de comenzar, no solamente estaremos contribuyendo con el medio ambiente, sino que nos traerá un beneficio en nuestra calidad de vida.
Otra cosa que podemos hacer es elegir cuidadosamente los productos que compramos inclinándonos por aquellos que son naturales y están fabricados con productos biodegradables. Por ejemplo los detergentes biodegradables, aunque son un poco más costosos.
Los mayores contaminantes que los humanos producimos de a toneladas diarias proviene principalmente de los envases de todo lo que consumimos, entonces deberíamos elegir aquellos productos que vienen envasados con elementosbiodegradables derivados del papel como el cartón o por ejemplo, y podemos usar envases retornables para tomar nuestra bebida gaseosa preferida.
La prevención de la contaminación o control de entrada de contaminación, es una solución de producción, que reduce o elimina la producción de contaminantes, a menudo cambiando compuestos químicos o utilizando procesos menos perjudiciales.
La contaminación se puede evitar (o por lo menos reducir) con la cuatro “erres” de la utilización de recursos:
– Rechazar: no utilizar
– Reducir
– Reutilizar
– Reciclar
Limpieza de la contaminación
La limpieza de la contaminación consiste en retirar los contaminantes una vez que se ha producido un episodio de contaminación. Sin embargo, los especialistas de medio ambiente han identificado tres importantes debilidades al referirse a la limpieza de la contaminación.
– Primero: a menudo es sólo un parche temporal si los niveles de población y de consumo siguen aumentando y sin que junto a esto se mejore la tecnología de control de la contaminación. Por ejemplo, al incorporar convertidores catalíticos en los automóviles se reduce la contaminación del aire, pero el incremento en el número de automóviles y en la distancia total de los trayectos ha reducido la eficacia de este método de limpieza.
– Segundo: la limpieza de la contaminación generalmente retira un contaminante de una parte del medio ambiente para contaminar otra. Podemos recoger la basura, pero la basura luego se quema (produciendo contaminación en el aire y dejando una ceniza tóxica que hay que dejar en alguna parte); o se arroja a las corrientes de agua, lagos y océanos (produciendo contaminación del agua); o bien se entierra (produciendo contaminación del suelo y de las aguas subterráneas).
– Tercero: una vez que los contaminantes se han incorporado al aire y al agua (y en algunos casos al suelo) y se han dispersado, generalmente es demasiado costoso reducirlos hasta concentraciones aceptables.
Medidas Locales. Todos podemos contribuir
Crear conciencia ciudadana.
No quemar ni talar plantas.
No botar basura en lugares inapropiados.
Regular el servicio de aseo urbano.
Controlar el uso de fertilizantes y pesticidas.
Crear vías de desagües para las industrias que no lleguen a los mares ni ríos utilizados para el servicio o consumo del ser humano ni animales.
Controlar los derramamientos accidentales de petróleo.
Controlar los relaves mineros.