El cuerpo humano necesita estar activo constantemente. De lo contrario, suele acostumbrarse a una rutina de poca movilidad. En los tiempos que corren, muchas veces perdemos de vista este concepto y nos habituamos tanto a nuestra cotidianeidad que vamos perdiendo las energías poco a poco.
Nos gana el desgano, la pereza, la falta de motivación, el sedentarismo. Ponemos miles de excusas, desde la falta de tiempo hasta lo caro que sale ir a un gimnasio o practicar un deporte. Por ello, Vivir Salud te ofrece estos consejitos para aumentar la energía de manera natural y sin grandes sacrificios.
Disfruta del aire libre
Existen innumerables actividades para hacer fueras de las paredes de nuestra casa. Estar al aire libre renueva nuestras energías, nos relaja, calma el estrés y nos reconforta para afrontar la rutina cotidiana con mayor ímpetu.
No hace falta salir a correr o practicar un deporte para obtener estos beneficios. Alcanza con ir a pasear a una plaza para estar en contacto con la naturaleza, sacar a pasear a nuestro perro, sentarnos a tomar mates bajo un árbol o en el césped y veremos cómo volvemos a casa con más vida de la que nos fuimos.
Goza del amor
Todos tenemos una pareja, padres, hijos, amigos, mascotas o alguien que nos de amor. Pero, pocas veces nos detenemos a pasar un rato a solas simplemente disfrutando de esa magia. El amor, además de ser hermoso, renueva tus energías aliviando tus tensiones, limpiando tu mente, dejándote volar.
Una caricia, un beso y un abrazo pueden durar segundos, pero son suficientes para olvidarse del entorno y recuperar la energía naturalmente, y que es consumida por nuestra rutina.
Ríe lo más que puedas
Ya están harto comprobados los beneficios de la risa como un remedio por demás valioso para aliviar el estrés y relajar el cuerpo. Al reírnos, ponemos en acción cientos de músculos, un ejercicio que redunda en beneficios para nuestra salud.
La risa nos revitaliza, nos levanta el ánimo, renueva nuestras energías para seguir adelante y, lo más importante, es gratis y contagia a los demás, provocando en ellos el mismo efecto saludable.
Vive el momento
Pensar en el pasado nos tiene atado a algo que ya no podemos corregir, y estar pendiente del futuro nos hace vivir de posibilidades más que de concreciones. Por eso, la mejor opción para sentirte bien y con energías para afrontar el día es disfrutar de cada momento.
Al levantarte, tómate tu tiempo para desayunar, para saludar a tu familia y jugar con tu mascota. Si no habituamos a disfrutar el ahora, juntaremos suficiente energía para dejar atrás el pasado y estar dispuestos a enfrentar cualquier alternativa de futuro.
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