La obesidad se considera como uno de los grandes problemas de salud en todo el mundo. Muchos piensan que el comer demasiado es la única causa de la obesidad, sin embargo, hay múltiples causas orgánicas de la obesidad, que quiere decir esto, que pueden generar obesidad incluso cuando no se come en exceso.
Este tema es sumamente preocupante, después de todo, la obesidad, en combinación con otras enfermedades llegan a matar a millones de personas cada año. La ciencia médica ha definido algunas causas orgánicas que explican porque se puede estar sufriendo de obesidad.
Causas orgánicas de la obesidad
La falta de actividad física: Este se considera como el tipo más común de factor que puede explicar la obesidad de una persona. Este tipo de problema ha ido en aumento debido al estilo de vida moderna, en donde las personas ya sea por trabajo o por ocio, no realizan ciertos ejercicios como el caminar, después de todo, muchos pasan gran parte del día sentados.
Hay que considerar que si una persona no llega a ser lo suficientemente activa, esta no utilizara la energía que se obtienen de los alimentos que se consumen, por lo que esta energía extra, llegara a ser almacenada por el cuerpo en forma de grasa.
Si nuestra obesidad se puede explicar por la falta de ejercicio físico, será importante cambiar nuestra rutina de vida para hacer que nuestro cuerpo sea más activo. El realizar cualquier tipo de actividad física nos ayudara a luchar contra el peso extra.
El contar con metabolismo lento: Otra de las causas orgánicas de la obesidad, es el presentar un metabolismo lento. Una de las maneras de identificar que se cuenta con un metabolismo lento, es cuanto la obesidad se centra principalmente en nuestro vientre.
Una de las grandes causas que genera este problema en el metabolismo, es el consumo de alcohol de manera frecuente. Considerando esto, la mejor manera de controlar este problema, es reducir la cantidad de alcohol que se consume. También se deberá aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Un remedio con hierbas que ha logrado popularidad en el último tiempo para regular el metabolismo, es el consumo de té verde de manera cotidiana.
Obesidad por estrés: Este tipo de causa orgánica, también se ha masificado en el último tiempo, después de todo, con el estilo de vida moderno, muchas personas se ven obligadas a tomar trabajos pocos satisfactorios, sumado a otros problemas cotidianos. La depresión, el estrés y la ansiedad pueden generar un aumento en el peso de las personas, después de todo, el sufrir de las condiciones antes señaladas, hace que el cuerpo necesite un consumo mayor de cosas dulces, por lo que se suele comer más.
Las personas que sufren de este tipo de obesidad, necesitan generar un control sobre su vida, y si es necesario, generar un tratamiento contra el estrés, depresión o ansiedad en sus vidas.
El contar con una mala circulación sanguínea: Dentro de las causas orgánicas de la obesidad, el contar con una mala circulación es algo genético que suele ser heredado de la madre a su hijo, especialmente por madres que cuentan con una mala circulación en las piernas, es decir, las madres en gestación que son susceptibles a contar con una inflamación en sus piernas, si no tratan este problema, pueden heredar el problema a sus hijos.
La mejor solución a este problema, es mantener una vida activa, es decir, que quienes sufren del problema, necesitan hacer ejercicios cardiovasculares como el caminar, correr, nadar, subir escaleras, etc.
El consumo excesivo de alimentos: Considerada como la principal fuente de obesidad, el consumo excesivo de alimentos, especialmente aquellos que son altos en calorías, puede generar graves problemas en nuestra salud.
Para poder deshacernos de esta grasa extra, el primer paso es el reducir el consumo de alimentos que sean altos en grasa, además se recomienda el practicar algún deporte por cerca de 30 minutos.
Otra de las maneras de combatir las causas orgánicas de la obesidad, es aumentar el consumo de agua, contar con un desayuno balanceado, evitar el consumo excesivo de alimentos altos en azúcar, consumir múltiples frutas y verduras de manera cotidiana, consumir ciertos compuestos como el té verde, que nos ayuda a quemar grasas y aumentar el metabolismo, además de contar con una vida activa, evitando siempre el sedentarismo.