El malvavisco es una de las plantas más utilizadas en la medicina natural, especialmente por su efecto suavizante en las mucosas y la piel, por lo que hoy te proponemos conocer todos los beneficios y propiedades del malvavisco para que lo tengas en cuenta la próxima vez que tengas alguno de los siguientes problemas.
Para qué se utiliza el malvavisco
Cuidado de la piel
La aplicación de la raíz de malvavisco en forma de cataplasma es muy útil para sanar quemaduras y todo tipo de heridas, mientras que las flores en infusión o machacadas reducen la inflamación al aplicarse sobre la zona afectada.
Inflamación de vías respiratorias
El malvavisco también es un excelente remedio para la tos y los problemas en las vías respiratorias debido a sus propiedades expectorantes. Basta con consumir su raíz en decocción para acabar con la tos y la flema, al igual que para tratar abscesos dentales y casos de amigdalitis y laringitis.
Además, la ingesta de 2 tazas al día de infusión de raíces de malvavisco conforma un excelente tratamiento para las personas asmáticas o con bronquitis.
Cistitis y estreñimiento
Ya sea para casos de dolencia de vejiga o retención fecal (estreñimiento), las hojas de malvavisco, preparadas en infusión y bebida templada, son un excelente remedio natural para estas dolencias.
Cataplasma de malvavisco
Las cataplasmas puedes prepararlas hirviendo en agua las raíces del malvavisco por unos 10 o 15 minutos, y aplicándola mediante una tela o gasa húmeda sobre la zona que quieras tratar. Puedes utilizar este remedio para casos de hematomas, forúnculos, luxaciones y esguinces, picaduras de insectos y picazón.
Más beneficios del malvavisco
Pero la aplicación del malvavisco va más allá de los casos que te hemos mencionado. Sirve también para tratar ulceras, gastritis, dolores estomacales y para mejorar el aparato circulatorio.
Esta planta medicinal es un calmante por excelencia y es ideal para contrarrestar irritaciones e inflamaciones, en la antigüedad se acostumbraba dar de mascar un trozo de raíz de malvavisco a los niños, sobre todo en la época de crecimiento de sus dientes. Por otro lado la cocción de su raíz se utilizaba mucho para tratar dermatosis, heridas inflamadas, e irritaciones cutáneas.
Si pretendes recolectar esta planta de forma natural, tendrás que tener en cuenta que la raíz se busca en otoño y debe secarse al sol, mientras que las hojas y las flores se recolectan en primavera y verano y se secan a la sombra.
Si no tienes tiempo o no sabes dónde buscar el malvavisco, no te preocupes, pues es una planta muy abundante en preparados homeopáticos y naturales, que pueden ser adquiridos en cualquier tienda o comercio especializado en medicina natural.
La raíz del malvavisco es empleada sobretodo en el tratamiento de diferentes problemas digestivos, como es el caso de inflamaciones en el tracto digestivo.
Sus hojas son adecuadas a la hora de cuidar los pulmones, siendo útil en caso de tos irritativa, bronquitis o problemas respiratorios diversos relacionados con resfriados.
Es aconsejable a la hora de cuidar el aparato urinario, cuyo uso se recomienda en casos de uretritis o arenilla.
También ayuda a la hora de reducir diferentes problemas de la piel, ayudando en el tratamiento de úlceras, abscesos y forúnculos.
En caso de que tengas varices, el malvavisco es una planta adecuada para su tratamiento y reducción.
Cómo preparar la infusión de malvavisco
La preparación de la infusión de malvavisco es sumamente sencilla. Tan solo necesitas una cucharadita de hierba seca de malvavisco y el equivalente a una taza de agua.
Hierve el agua y en el momento en que entre a ebullición, añade la cucharadita de hierba seca. Deja hirviendo tres minutos, para finalmente apagar el fuego y dejar en reposo otros tres minutos. Cuela y bebe.