El medio acuático es utilizado por que es un medio único para la rehabilitación y ejercicio debido a sus propiedades físicas:flotación, viscosidad y las presiones hidrostáticas.
La fisioterapia o ejercicio se aprovecha ya que el medio acuático reduce el peso del cuerpo humano, (todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado, Arquímedes) facilita movilidad a pacientes con pérdida de fuerza y limitación de movimientos, adelantando la recuperación.
El ejercicio en piscina de agua caliente (28º-32º) es beneficioso ya que en general:
- Tiene un bajo impacto. Otras actividades pueden ser muy agresivas y desaconsejables debido al impacto que produce.
- El esfuerzo es controlado por el sujeto, que depende de la intensidad de los movimientos y de las herramientas utilizadas (tablas, aletas, guantes…).
- Según estudios publicados, tras 12 semanas de ejercicio en agua caliente, las pacientes con FM mejoraron un 26% el dolor, un 33% la rigidez muscular, un 36% la ansiedad, un 26% la depresión, un 35% la función física, un 34% sentirse bien y un 14% la capacidad de trabajo, medidos con las subescalas del FIQ
- Otras investigaciones han determinado que programas de actividad física provoca una mayor adherencia al ejercicio en personas con FM. Esto se puede deber a la interacción social que produce (risas, diálogos y estados positivos), que mantiene el un alto nivel de motivación en las personas que practican actividad en el agua.
- Mejora el dolor, la calidad del sueño y la función física y cognitiva
- La mayor densidad, la tensión superficial, la viscosidad y las turbulencias que en el agua se producen, oponen una resistencia de intensidad baja, permitiendo una tonificación adecuada.
- La presión hidrostática del agua ejerce una acción de masaje sobre la piel y los músculos, mejorando el entorno venoso y la eficacia del trabajo cardíaco, consiguiendo además ese estado de bienestar y placidez que estamos buscando.
- El efecto más conocido el de la flotación; es decir, el estado de ingravidez en el que nos sitúa y por el cual nos libramos de la mayor parte de nuestro peso. Provoca la descarga de la estructura ósea y articular relajando los músculos y disminuyendo los dolores articulares.
- La adaptación de nuestro cuerpo a las fuerzas de flotación, mantenernos, avanzar o sumergirnos en el agua, aumenta la capacidad motriz y el equilibrio.
- La temperatura del agua ejerce también efectos beneficiosos.
- El agua es además un elemento lúdico y de relación social inmejorable que provoca siempre las risas y el diálogo.
La flotabilidad del agua permite que nos libremos de parte de nuestro peso gracias a la ingravidez. Esto permite que se puedan producir movimientos que fuera de este medio sería difícil de realizar.
El agua, produce una presión hidrostática actuando como masajeador sobre la piel, ayudando también al retorno venoso.
Cuando nos movemos en el agua, inconscientemente estamos utilizado gran parte de la musculatura, que además de fortalecerla y producir un aumento del bagaje motor, produce un mayor gasto calórico. El agua, al contrario que el aire (medio terrestre) permite una tonificación muscular, gracias a la viscosidad del agua, turbulencias producidas que ofrecen resistencia a los movimientos.
La actividad en el medio acuático permite recuperar la sensaciones que permite la percepción cutánea, táctil, kinestésica y en general la de todo el organismo, además de aumentar la capacidad motriz y equilibrio.
Una de las cosas más importantes, es la temperatura del agua, siempre entre 28º y 32º, ya que mejora la circulación sanguínea y la movilidad articular. Produce relajación psíquica y física, reduciendo así dolores musculares y articulares, que en definitiva es el fin de la realización de actividad física en el agua.
Una sesión de actividad debe constar de:
- Un calentamiento. 5-10 minutos de movilidad y de activación.
- Parte principal, donde se realizarán ejercicios de fuerza y/o aeróbicos, estos dentro de un margen entre el 50%-80% de la frecuencia cardiaca máxima.
- Enfriamiento, mediante ejercicios de baja intensidad y de relajación.
- Artritis y problemas óseos.
- Personas con problemas cardiorrespiratorios leves o moderados.
- Personas sedentarias y de escasa actividad física en su día a día.
- Problemas psicomotrices, de coordinación dinámica general y equilibrio tanto dinámico como estático.
- Falta de tono muscular, hipotonía y atrofia general.
- Escasa movilidad articular y flexibilidad.
- Personas nerviosas, intranquilas, estresadas y con dificultad para relajarse.
- Problemas de baja autoestima, escasa autoconfianza y de expresión negativa en el devenir diario.
- Actitud postural incorrecta.
- Falta de ritmo y agilidad.
- Lesiones de tejido conectivo.
- Lesiones generales de toda la columna vertebral (cervical, dorsal y lumbar)
- Y en general para todas aquellas personas amantes del medio acuático, y con ganas de realizar ejercicio.
Contraindicada para aquellas personas que sufren:
• Otitis.
• Sinusitis.
• Problemas dermatológicos.
• Conjuntivitis.
• Osteoporosis grave.
• Alergia respiratorias al ambiente de la piscina.
• Todas aquellas enfermedades que contraindican el ejercicio físico en general, o aquellas enfermedades crónicas no controladas.