Las hormonas y el embarazo

Jesus L. Rodriguez

Desde el mismo instante en que te quedas embarazada Las hormonas empiezan a actuar. Así, harán crecer tu útero, se encargarán de que tu organismo acumule grasas, incremente su metabolismo y produzca leche e incluso protegerán al bebé. Sin ellas la gestación no sería posible. Pero también son las responsables de que ahora estés más sensible y del vaivén de tus emociones, que pueden hacerte vivir el embarazo como si fueses montada en una montaña rusa.

Existen cuatro tipos principales de hormonas que son responsables de los cambios que se dan durante el embarazo, su acción .

La progesterona, originada en los ovarios y en la placenta, estimula el engrosamiento de los tejidos que envuelven el útero preparándolo para la implantación del óvulo que ha sido fecundado, posteriormente, esta hormona actuará preparando las mamas para que puedan producir la preciada leche materna.

La llamada hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana), es conocida así porque sólo se produce durante el periodo de gestación y es la responsable de mantenerla.

La hormona en cuestión la segrega la placenta y se encuentra tanto en la orina como en la sangre. La presencia de esta hormona en la orina permite confirmar el embarazo con el test. Quizás, un efecto secundario que puede provocar y no es tan agraciado, es la relación que tiene con las náuseas y vómitos matutinos que suelen darse durante el primer trimestre de gestación.

La placenta también produce una hormona llamada lactógena, ésta tiene la misión de estimular las glándulas que producen la leche materna localizada en los senos. Presenta además otra función de vital importancia, la de garantizar un adecuado desarrollo fetal.

Hemos dejado para el final la hormona que inicia todo el proceso, el estrógeno. Responsable del desarrollo sexual femenino, en el organismo masculino también se hallan pero en menor proporción, ayudando en la función reproductiva. En las mujeres se forma en los ovarios siendo decisivas a la hora de concebir, una vez se ha iniciado el embarazo, la placenta también la genera para poder garantizar un saludable desarrollo de la gestación.

La gonadotropina coriónica humana (HCG) es una hormona que se produce sólo durante el embarazo (que se define, de hecho, como «la hormona del embarazo») y es fundamental en la etapa temprana de la gestación. Es producida por el trofoblasto, tejido embrionario que con el avance del embarazo da lugar a la placenta. Una de sus funciones es estimular el cuerpo lúteo para producir progesterona. También contribuye al aumento de las paredes uterinas, interviene en el desarrollo de la placenta y promueve la implantación del óvulo fertilizado.

La progesterona asegura el curso normal del embarazo, estimula la función mamaria pero también es responsable del aumento de la temperatura corporal y, en algunos casos puede causar estreñimiento.

Los estrógenos son hormonas muy importantes que afectan al embarazo mediante la estimulación del crecimiento del útero para que éste pueda adaptarse al progreso del feto. El estrógeno induce la reproducción celular de algunos órganos. Por este motivo, a las mujeres les aumenta el pecho y se genera la producción de leche materna.  La progesterona y los estrógenos son también responsables del aumento del volumen respiratorio, el volumen de plasma y la actividad de todas las glándulas endocrinas; también  de alterar la función renal, la actividad hepática y los niveles de azúcar, grasas y proteínas en la sangre.

La prolactina es una hormona secretada por la glándula pituitaria y es importante para la lactancia, que permite la producción de la leche materna a través de las glándulas mamarias.

El resto de las hormonas del embarazo, tales como la somatotropina, la relaxina y las endorfinas, actúan de una manera similar o complementaria, el cortisol modifica la actividad de los anticuerpos del sistema inmunológico y aumenta el azúcar en la sangre.

Al comienzo del embarazo todas estas hormonas son producidas por el cuerpo lúteo gravídico, que es lo que queda del folículo una vez que ha ocurrido la ovulación, una vez que el embrión se implanta en el útero y que se liberan de la placenta. En la etapa final del embarazo, el feto también comienza a producir hormonas que entran en el cuerpo de la madre a través del torrente sanguíneo.

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