Benefíciate de las semillas de lino

Jesus L. Rodriguez

La semilla de lino.

Hoy queremos hablar sobre un alimento muy pequeñito que sin embargo es inmenso en beneficios, se trata de las semillas de lino, ¿alguna vez las has consumido? Es un alimento muy versátil que añadido en pequeñas cantidades ya nos aporta muchísimo. Hoy queremos contarte cuáles son algunas de sus principales propiedades, de forma que puedas comenzar a incluirlo en tu dieta, ¡te animamos a hacerlo!

Comenzamos hablando sobre una de sus propiedades más destacables, las semillas de lino son ricas en grasas buenas, por lo que nos ayudan a bajar los niveles de colesterol LDL reduciendo el riesgo cardiovascular. Debemos tener en cuenta que es importante que nuestro colesterol general no supere los 200 mg./dl., mientras que el colesterol LDL no debe ser superior a 130 mg./dl., y el colesterol HDL no debe estar por debajo de 35 mg./dl. en hombres y 40 mg./dl. en mujeres.

Las semillas de lino justamente nos ayudan en esto, por su contenido en fibra y en ácidos grasos omega 3. Las mismas pueden ser consumidas enteras o molidas, otra de sus grandes propiedades es que nos ayuda también a controlar la glucosa y además es un excelente depurador, gracias a la fibra nos permite eliminar aquellas toxinas que se acumulan. Es por esta razón además que es excelente contra el estreñimiento y favorece también la buena digestión.

Para terminar, queremos contarte que tiene propiedades anticancerígenas y además aporta todo tipo de nutrientes como las vitamina E y vitaminas del grupo B, así como minerales como el yodo, hierro, zinc, magnesio, calcio, potasio, manganeso, silicio, cobre, níquel, fósforo y cromo, entre otros. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad, ¡suerte!

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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