Anemia en el embarazo síntomas y precauciones a considerar

Jesus L. Rodriguez

Anemia en el embarazo síntomas y precauciones a considerar

Cuando una mujer se encuentra embarazada, esta puede llegar a desarrollar una anemia. Cuando se genera una anemia en el embarazo, la sangre de la paciente no cuenta con suficientes glóbulos rojos sanos para que estos transporten el oxígeno a los tejidos y al bebé en gestación.

Hay que considerar que durante el embarazo, el cuerpo de la mujer produce más sangre, esto para poder apoyar el crecimiento del bebé. En el caso de que este proceso no se concrete, porque no se está recibiendo suficiente hierro y otros nutrientes, el cuerpo será incapaz de producir la cantidad de glóbulos rojos que son necesarios para generar la sangre adicional.

Mientras que el problema en el papel puede sonar de cuidado, es relativamente normal el presentar una anemia leve durante el embarazo. El real problema llega cuando esa anemia pasa de ser leve a algo severo. La anemia cuando es de cuidado, hará que la mujer se sienta cansada y débil. En casos más graves, cuando la condición no es tratada, se pueden aumentar las complicaciones en el embarazo.

Anemia en el embarazo los tipos de complicaciones

Hay que considerar que se pueden desarrollar varios tipos de anemia en el embarazo, en donde son tres los principales tipos de anemia, esto dependiendo de la causa que genera las complicaciones. Estos tipos de anemia son por deficiencia de hierro, deficiencia de folato y deficiencia de vitamina B12.

La anemia por una deficiencia de hierro se produce cuando nuestro cuerpo no obtiene suficiente hierro para generar cantidades adecuadas de hemoglobina. El hierro es una proteína para los glóbulos rojos y es importante para transportar el oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo.

El presentar una deficiencia de hierro se considera como la causa más común de la anemia en el embarazo.

Por el lado de la anemia por deficiencia de folato, el folato, el cual también se conoce como ácido fólico, es un tipo de vitamina B. El cuerpo necesita ácido fólico para producir nuevas células, tal como lo son los glóbulos rojos.

Durante el embarazo, las mujeres necesitan conseguir ácido fólico extra, pero muchas veces, no se pueden conseguir los suficientes por medio de la dieta. Cuando esto se produce, el cuerpo no podrá generar suficientes glóbulos rojos los cuales se encargan del transporte de oxígeno hasta los tejidos de todo nuestro cuerpo.

El presentar una deficiencia de folato puede contribuir directamente a generar defectos congénitos, como anomalías como una espina bífida y presentar un bajo peso al nacer en el niño en gestación.

Anemia en el embarazo por deficiencia de vitamina B12: Nuestra cuerpo necesita de la vitamina B12 para generar glóbulos rojos saludables. Cuando una mujer embarazada no logra obtener suficiente vitamina B12, el cuerpo no podrá producir suficientes células saludables. Aquellas mujeres que no consumen carne, aves de corral o productos lácteos y huevos, cuentan con un mayor riesgo de desarrollar este tipo de deficiencia. Esta falencia puede contribuir a defectos congénitos, como presentar anomalías del tubo neural y generar un parto prematuro.

Si hablamos de los síntomas de una anemia en el embarazo estos son: Uñas, labios y piel pálida. Presentar un cansancio fuera de lo normal, muchos mareos, dificultad para poder respirar, presentar latidos cardíacos acelerados y una dificultad para concentrarse.

Durante las primeras etapas de la anemia, es posible que no se tengan síntomas obvios, debido a que los síntomas son los que uno pensaría que puede tener durante el embarazo. Con un panorama no tan claro, lo mejor para prevenir problemas, será someterse a exámenes de sangre de manera periódica, los cuales por lo general son pactados por el medico a cargo de monitorear nuestro embarazo.

Debemos saber que durante la primera consulta prenatal, como pacientes se nos someterá a un examen de sangre para que nuestro médico pueda comprobar si se tiene algún problema en donde se incluye a la anemia. Los exámenes a la sangre que se deben realizar son:

Prueba de hemoglobina. Que como su nombre dice, se encarga de medir la cantidad de hemoglobina, una proteína rica en hierro que transporta el oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo.

Prueba de hematocrito. Este examen mide el porcentaje de glóbulos rojos en la sangre.

Si se detecta algún problema, nuestro médico para controlar el problema, puede someter a la paciente a una dieta estricta. Si no se detectan problemas, el medico repetirá estos exámenes durante el segundo y tercer trimestre, en donde es clave la supervisión medica.

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