La dieta del grupo sanguíneo ya no está tan en auge, aunque hace un par de años se puso de nuevo de moda. Este tipo de dieta, que restringe o aconseja alimentos para adelgazar según el grupo sanguíneo de la persona, nació en los años ochenta de manos de un doctor que vió que la dieta no afectaba de igual manera a unas u otras personas, por lo que pensó que la diferencia estaría en el tipo de grupo sanguíneo.
¿En qué consiste la dieta del grupo sanguíneo
Como hemos dicho, en la dieta del grupo sanguíneo según si eres grupo: 0, A, B o AB se va a desaconsejar el tomar cierto tipo de alimentos, ya que se intuye que pueden no metabolizarse correctamente o no sentar bien a este grupo sanguíneo. A continuación vemos desglosados los grupos sanguíneos y los alimentos que se desaconsejan tomar:
- Grupo sanguíneo 0: se evitará el consumo de trigo, maíz, lentejas y lácteos en general.
- Grupo sanguíneo A: prohibidas las carnes y lácteos
- Grupo sanguíneo B: fuera el maíz, lentejas y trigo
- Grupo sanguíneo AB: moderar el consumo de carnes, maíz y trigo
Errores de la dieta del grupo sanguíneo
El primer y principal error es el suprimir alimentos de la dieta. Como hemos dicho en muchas ocasiones no tiene sentido prohibir el consumo de un alimento en la dieta de adelgazamiento. Aquellos alimentos más calóricos pueden ingerirse moderando su consumo e introduciéndolos en la dieta de manera correcta.
Dejar al grupo A sin carne y lácteos va a suponer un importante problema a la hora de obtener proteínas y minerales como el calcio o hierro. Cuando al grupo 0 se le quita el trigo, maíz, lentejas y lácteos vemos que ninguno de esos alimentos (excepto la leche), van a ser ricos en grasa, lo que va a propiciar la pérdida de peso a base de agua, que es algo que no se busca en las dietas de adelgazamiento, ya que lo que queremos es perder grasa.
Por otra parte, el quitar alimentos como el maíz o las lentejas va a suponer privarnos de una fuente importante de hidratos de carbono, lo que puede desembocar en aumentar la cantidad de cuerpos cetónicos en sangre, que por un lado van a inhibir el apetito (recurso de las dietas cetogénicas), pero por otro estos metabolitos acarrean efectos nocivos para la salud.
Y por último y el error más importante es que este tipo de dieta carece de rigor científico, es decir, ningún estudio ha comprobado que sea efecaz para perder peso. Y lo más importante, no se ha demostrado que seguir esta dieta sea saludable, algo que me parece que no lo es si la dieta se sigue a largo plazo.