La alimentación juega un papel muy importante en el control de los síntomas negativos de la menopausia. Durante esta etapa el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios que hay que tener en cuenta pues de no ser así podrían degenerar en enfermedades.
En general se recomienda una alimentación rica en vegetales que aporten muchas vitaminas, fibras y minerales que ayudarán a evitar la tendencia a la hinchazón y evitará la aparición de la obesidad o el colesterol. También los vegetales pueden ser útiles para evitar la caída del cabello, la sequedad de la piel, los sofocos y los episodios depresivos.
Un aporte extra de Omega-3 durante esta etapa es especialmente importante para mantener el colesterol a raya y mantener el corazón y el sistema circulatorio en óptimas condiciones. Alimentos como el aceite de oliva, las nueces y las almendras nos ayudarán a incluir más Omega-3 en nuestra dieta.
El calcio cobra un papel muy importante pues la menopausia implica que el aporte de calcio que normalmente va hacia los huesos disminuya por lo que es ideal tomar lácteos, eso sí, desnatados. Los yogures, los quesos y la leche son alimentos ricos en calcio. También, y por último, debe aumentarse la ingesta de líquidos y hacer uso de los productos con soja que están demostrando ser útiles en el control de los síntomas desagradables de la menopausia como los sofocos.
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